Mediante una nota de prensa difundida el 10 de junio, el BCC aseguró que la medida efectiva a partir de hoy es una decisión indispensable a causa del bloqueo, pues el sistema bancario de la nación antillana ha visto restringido desde hace más de un año las posibilidades de depositar en bancos internacionales los billetes de dólares estadounidenses recaudados en el territorio nacional.
La disposición no limita las operaciones realizadas por transferencias ni los depósitos en efectivo de otras divisas libremente convertibles aceptadas en Cuba, solo es aplicable al dólar estadounidense, puntualizaba la nota.
Por otra parte, se respetan las cuentas de las personas naturales y jurídicas en USD, las cuales no pierden vigencia y sus saldos se mantienen.
Marta Wilson González, ministra- presidenta del BCC, declaró, durante su comparecencia en el programa Mesa Redonda para anunciar la medida, que la tenencia de USD, u otra moneda libremente convertible, no será penalizada, y enfatizó que la duración de la suspensión dependerá de las restricciones que limitan la relación del sistema bancario cubano con el exterior.
Suspender los depósitos en efectivo del USD es el resultado de la agresividad del cerco económico establecido por Washington, que en los últimos años ha tenido un efecto muy incisivo sobre el sistema financiero; por ejemplo, con la inclusión en la lista de empresas cubanas restringidas a Fincimex, AIS y al Banco Financiero Internacional.
El escenario se agudizó aún más al cortar el envío de remesas a la mayor de las Antillas desde los Estados Unidos, una medida que se ha mantenido durante toda la pandemia y que ha generado el aumento de los montos en moneda estadounidense en efectivo que circulan en el país, al llegar por vías informales.
Hasta ayer, las sucursales de los bancos de Crédito y Comercio, Popular de Ahorro y Metropolitano se mantuvieron prestando el servicio de depósito de dólares estadounidenses a las personas naturales para ingresarlo en sus cuentas en moneda libremente convertible (MLC).
Ese proceso se extendió por 10 días después de que la medida fuera anunciada por las máximas autoridades del Banco Central de Cuba en el programa radio-televisivo Mesa Redonda.