La endocrinóloga Cecilia Pérez Gesen, jefa del programa adscrito al Instituto Nacional de Endocrinología, afirmó que la incidencia en Cuba del hipotiroidismo congénito es de 1 cada 4 500 nacidos vivos, y su detección precoz y la indicación del tratamiento oportuno evitan las secuelas del retraso mental severo e irreversible que produce.
Pérez Gesen precisó que gracias a la implementación desde 1986 del Programa Cubano de Diagnóstico Precoz del Hipotiroidismo Congénito, fundado por el doctor Ricardo Güel González, se han pesquisado hasta la fecha cerca de 259 pacientes, quienes reciben el tratamiento indicado.
En la actualidad se diagnostican de dos a tres niños cada año, y es más común en niñas que en varones, con una frecuencia de cinco a uno , agregó la especialista.
Señaló que con la indicación del tratamiento oportuno se evitan las secuelas del retraso mental severo e irreversible.
Fuente. Juventud Rebelde