Díaz-Canel: Que experiencias de este verano se diversifiquen en la nueva normalidad (+Audio)

En medio del complejo escenario generado por la COVID-19, la población cubana-con la voluntad del gobierno y el acompañamiento de las organizaciones, organismos e instituciones- experimentó una etapa vacacional con actividades realizadas más al interior de los barrios y comunidades, iniciativas que según reflexionó el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez deberán mantenerse y diversificarse cuando el país viva la nueva normalidad.

“Por lo tanto, si ya hicimos recreación con COVID-19 y con rebrote, ahora tenemos que saber hacer recreación en las condiciones de la nueva normalidad”, acentuó el mandatario.

El Jefe de Estado puntualizó que “hay un grupo de experiencias que hay que mantener, incluso, que hay que diversificarlas; porque hay cosas que funcionaron bien en un ámbito y hay que extenderlas a otros ámbitos, y también hay que ampliarlas”.

“Es importante lo que podamos hacer desde la recreación para también recuperarnos del impacto psicológico que ha tenido todo este encerramiento, el confinamiento, el distanciamiento social, del cual debemos mantener determinadas normas de convivencia con mucha responsabilidad”, reflexionó el Presidente cubano.

De igual manera, comentó que “ahora vendrá una etapa que exige mucho, independientemente de lo que se haga desde el sistema sanitario, desde lo que se haga del Gobierno, requiere mucho de responsabilidad individual, de responsabilidad familiar y de responsabilidad social”.

Díaz-Canel insistió en que “hay que abordar mucho la recreación desde el punto de vista de los contenidos en la televisión, en la radio y en las redes sociales que se han convertido en soportes importantes para poder llevar una propuesta artística, una propuesta cultural, un mensaje, una motivación a la gente, un espacio para que las personas puedan desarrollar sus capacidades con una determinada alegría y un determinado aporte a la vida, sobre todo espiritual”.

El Jefe de Estado acotó, además, que “habrá que evaluar cómo deben funcionar los centros, todos los centros que estén asociados a la recreación, los culturales, los deportivos, los sociales, en función de sus características, para que también asuman responsablemente cómo se deben ofertar las opciones recreativas a la población”.

“Es muy importante el enfoque hacia la comunidad, la cual se ganó también un espacio en las condiciones en que se hizo el verano por la vida; o sea, que esto nos llevará un poco de diseño, también un poco de debate con la gente para poder articular propuestas y llevará también comunicación, la explicación y la educación de cómo asumir responsablemente esta etapa”, enfatizó el Presidente de la República. 

Durante la reunión de trabajo que evaluó el comportamiento de las actividades desarrolladas en la etapa estival -donde también participó el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz- Nislay Molina Nápoles, Miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, explicó que el desafío mayor fue adaptar el Plan de Recreación previsto a las características de cada localidad en correspondencia con la situación higiénico-epidemiológica del país, especialmente en La Habana.

A tener más en cuenta las opiniones de las personas en la comunidad y cuáles son sus intereses recreativos convocó Keyla Rosa Estévez García, directora del Centro de Estudios sobre Juventud.

La especialista subrayó que “a partir de que tengamos las posibilidades, es necesario retomar los diagnósticos en cada comunidad de las opiniones que se tienen sobre la recreación, y cuáles son los intereses recreativos de la población, incluso por grupos de edades”.

“Desde hace mucho tiempo, no solo durante la etapa de enfrentamiento a la COVID-19, ha sido el anhelo de acercar la recreación a la comunidad, al lugar donde viven las personas”, acotó la especialista.

En la sesión de trabajo también intervino la Viceministra primera de Cultura María Elena Salgado Cabrera, quien destacó la labor realizada por los jóvenes de la Asociación Hermanos Saíz, quienes apoyaron las acciones realizadas en las comunidades.

“La vida nos impuso lo que realmente nosotros siempre pedimos con mucha fuerza, dar protagonismo a las comunidades, al movimiento de artistas aficionados, a los instructores y a los promotores culturales. Ese es un resultado palpable de este verano”, resaltó.

Ciertamente, la COVID-19 impuso a los cubanos un verano diferente, pero haber podido desarrollar un programa recreativo ajustado a la realidad del país, en medio de esas complejidades, fue un reto que tuvo sus limitaciones en la segunda quincena de agosto debido a un nuevo brote de la epidemia, según reflexionó el Viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda.

En este asunto, afirmó que “en sentido general, hay un reconocimiento a lo realizado, y existen experiencias para ahora replantearnos ante esta nueva normalidad que tenemos por delante -con nuevos códigos de vida- un diseño que realmente responda a las motivaciones, intereses, a ese enriquecimiento espiritual y al desarrollo humano que tributa la recreación, no solamente como la fiesta, sino como la manera de aprender y desarrollarse cada uno de los seres humanos, y de manera particular los cubanos”. 

La situación epidemiológica nacional nos impuso durante los meses de julio y agosto un verano por la vida, apegado a las medidas establecidas por el gobierno cubano para enfrentar a la COVID-19.

Si bien es cierto que el escenario comunitario fue fundamental para la concreción de la estrategia recreativa diseñada en el país, con los recursos propios de los barrios y potenciando el talento artístico local; hizo crecer la creatividad y dejó lecciones para que en la nueva normalidad las comunidades sean un espacio esencial donde confluyan las más diversas opciones para el esparcimiento de todos los cubanos. 

 

 

 

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