Dra. Lisette González: “Es inconcebible lactantes enfermos de la COVID-19 con 30 y hasta 40 contactos” (+Audio)

La Dra. Lissette del Rosario López González, Jefa del Grupo Nacional de Pediatría y miembro del Grupo de Expertos de la COVID-19 del Ministerio de Salud Pública, reflexiona sobre cómo ha disminuido la percepción de riesgo.

“Cada familia tiene una percepción de riesgo distinta, es muy subjetivo, tiene muchas interpretaciones. Como desde que empezó la pandemia existe el eslogan de que los niños y adolescentes no se enferman porque si se enferman no van a tener complicaciones severas, y como la población tiene confianza en los protocolos de tratamientos cubanos, se ha resquebrajado la disciplina”. 

Hasta el cierre del 16 de agosto, 360 niños se han enfermado en Cuba de la COVID-19, del total se han recuperado 310 pacientes. ¿Pueden los infantes y adolescentes experimentar secuelas por haber portado el virus SARS-CoV-2? A esta interrogante responde la especialista de segundo grado en Medicina Intensiva Pediátrica, López González.

“De manera inicial todos han egresado sin secuelas. Estos niños continúan con un seguimiento porque no se puede descartar que en el transcurso de este año pueda aparecer cualquier consecuencia, eso no se sabe porque estamos ante una enfermedad nueva. No se puede ser categórico. Por eso siempre digo: hasta este minuto no se aprecian secuelas, sin embargo, en el estado psicológico sí. Son pequeños que estuvieron en condición de sospechosos en centros de aislamientos y siempre eso genera tensión. Los recuperados de la COVID-19 son atendidos por grupos de expertos en salud mental, integrados por psicólogos, psiquiatras, neurólogos, que sí han apreciado depresión, tristeza, ansiedad, excitabilidad”.

Indiscutiblemente, la familia es la única responsable del cumplimiento de las medidas de prevención cuando se trata de lactantes, y de niños que viven la primera infancia y edad preescolar y escolar.

“Los niños pequeños deben tener una protección absoluta de la familia. Es inconcebible que haya niños, inclusive menores de 1 año, que tengan un número elevado de contactos, eso traduce que el distanciamiento físico fue violado”.

Que el grupo poblacional entre 0 y 18 años de edad padezcan la COVID-19 con una evolución clínica favorable no significa que la enfermedad debe despreocupar a la familia. Se trata de una patología nueva y aunque no se reportan, hasta el momento, secuelas entre los adolescentes e infantes que se han contagiado en Cuba, se continúa vigilando a los recuperados, a los que sí les queda las huellas psicológicas del confinamiento, del tratamiento, de haber sido positivos a un virus que ha cobrado miles de vida en el mundo.

 

 

 

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