En Cuba, jornada contra el bloqueo y el terrorismo

Como es tradicional, la jornada se inaugurará con un homenaje a Fabio Di Celmo, joven turista italiano asesinado al estallar en el lobby-bar del Hotel Copacabana, en La Habana, una bomba colocada por manos mercenarias bajo órdenes del terrorista Luis Posada Carriles, exagente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU.

La conferencia se transmitirá en las páginas oficiales del ICAP, en Facebook y Youtube, y contará con la intervención especial de Fernando González, presidente de la institución.

Se espera la intervención de Irma Dioli, presidenta de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba; Margarita Morales, por el Comité de Víctimas del Terrorismo contra Cuba; Tiziana Di Celmo, hermana de Fabio; y Jorge Alfonso, ministro consejero de la embajada de la mayor isla de las Antillas en Roma.

El foro online está previsto para la 13:00, hora local, y cerrará con la proyección del video Valientes, del dúo cubano Buena Fe, que poeticamente elogia la colaboración y la solidaridad.

En la jornada se homenajearán a las 73 víctimas del sabotaje al avión de Cubana (6 de octubre de 1976), que explotó en pleno vuelo frente a las costas de Barbados, en uno de los más brutales actos de terrorismo ejecutados al servicio de la CIA en contra de la Revolución. 

Un crimen que Cuba no olvidará jamás

Los sucesos de aquel 4 de septiembre de 1997 pasaron a engrosar la larga lista de crímenes cometidos contra Cuba para socavar la tranquilidad del pueblo y la soberanía del país.

Cuenta el semanario Trabajadores que en 1997, empeñada en desarrollar la economía nacional, Cuba se esforzaba por impulsar la industria turística. Hecho que no escapó al enemigo.

El referido 4 de septiembre el mercenario salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, contratado por el terrorista internacional Luis Posada Carriles y pagado por la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), colocó cargas explosivas en los hoteles Copacabana, Chateau Miramar y Neptuno Tritón, en la barriada de Miramar, y en el restaurante La Bodeguita del Medio, en La Habana Vieja.

Al estallar la del Copacabana, una esquirla metálica se alojó en el cuello de Fabio, quien murió casi instantáneamente. Aquel joven desprendido que había puesto su experiencia y trabajo al servicio de Cuba solo tenía 32 años de edad y muchos sueños por realizar.

Que a nadie le quede duda que tanto éste como otros hechos cometidos contra Cuba, seguirán siendo denunciados no sólo los 4 de septiembre sino, todos y cada uno de nuestros días. 

Fuente. RHC, COCO, PL, Twitter  / Editora. Carmen Torres

 

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