Así consideró este jueves el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un nuevo diálogo con directivos, expertos y científicos, esta vez relacionados con los recursos hidráulicos, un sector que necesariamente también requiere del empleo de la ciencia para resolver los problemas, sobre todo en las comunidades.
Y la complejidad de esos problemas, reconoció, nos conduce a acciones integrales, pues “nada se puede resolver desde un solo saber, ni desde una sola perspectiva”. De ahí su insistencia en trabajar con interdisciplinariedad e intersectorialidad.
Con especial énfasis comentó la prioridad que se debe poner en la formación del potencial humano, un asunto que, reconoció, han identificado muy bien desde el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos. No es hacer doctorados en cualquier tema, “es hacer doctores y másteres en los problemas que ustedes tienen”, así se irán encontrando mejores soluciones y todo el mundo irá avanzando: avanza la institución y también lo hacen las personas en su formación, reflexionó el Presidente de la República.
Potenciar este asunto resulta clave para dar respuesta, desde el conocimiento, a las demandas existentes tanto a nivel sectorial como territorial, e impulsar la ciencia y la innovación, acotó.
Son todos temas muy retadores, reconoció, que inevitablemente se deben trabajar con una mayor intencionalidad en los territorios; necesitamos que ellos avancen, por lo tanto, una proyección importante desde el Instituto tiene ir en función de los territorios.
“Si se desarrolla el territorio, se desarrolla la provincia, y si se desarrolla la provincia, lo hace el país”, subrayó.
“Donde primero tenemos que buscar la eficiencia en el uso de los recursos es en las localidades” y en ello la ciencia y la innovación son pilares esenciales, valoró.
Como elementos básicos a desarrollar también en el sector, destacó la informatización y la automatización de los procesos, pues tenemos que aspirar a disponer de tecnologías económicas y eficientes, que den calidad de vida a nuestro pueblo.
Desde el sector, reconoció, se aprecia que existe comprensión sobre la importancia de estos temas y una voluntad de seguir haciendo. Ustedes han investigado e innovado, ahora tienen que ir a una etapa superior, puntualizó.
Innovar desde y hacia lo local
Desde su fundación en 1962, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, impulsado por las ideas del Comandante en Jefe de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, fue concebido con un amplio perfil de investigación, a partir del cual se inició la proyección y construcción de presas, derivadoras, canales magistrales, sistemas de acueductos y alcantarillados, así como áreas de riego y drenaje.
Ese empeño, que se ha mantenido de manera continuada en el sector, ha llevado en diferentes momentos a buscar nuevas maneras de hacer en lo relacionado con la ciencia y la investigación, se destacó en el encuentro, que estuvo dirigido por la vice primera ministra Inés María Chapman Waugh, y contó con la participación del miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.
Muestra de ello, explicó el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, Antonio Rodríguez Rodríguez, son las más de 11 000 innovaciones que en diversos temas se han desarrollado en los últimos 10 años, propiciando el ahorro de recursos, la sustitución de importaciones, las mejoras en la calidad del nivel de vida de la población y la conservación del medio ambiente.
No obstante, en el intercambio con el Jefe de Estado, Rodríguez Rodríguez reconoció que ha existido un distanciamiento entre la búsqueda de soluciones a los problemas y el sector del conocimiento, un aspecto que se pretende enmendar a partir de la aplicación del nuevo sistema de gestión integrada de ciencia, tecnología e innovación.
Este modelo de gestión, detalló, se basa en el Programa Integral de Desarrollo Hidráulico hasta el año 2030, y tiene entre sus objetivos desarrollar y sostener la infraestructura hidráulica del país en función del acceso, la contabilidad, la eficiencia y la calidad del agua; optimizar el aprovechamiento integrado del agua en función de su uso racional, productivo, y la protección de su calidad y del medio ambiente; ordenar, ampliar y sostener los servicios de agua potable y saneamiento, enfocados a su gestión de forma segura; y mejorar la eficacia del organismo como autoridad nacional para una efectiva gobernanza del agua.
Como un elemento esencial en todo lo que se ha propuesto llevar adelante el Instituto, su Presidente señaló el énfasis puesto en el desarrollo local, pues no existe una localidad que no necesite del agua y el saneamiento, y resolver los diversos problemas que a esos temas se asocian requiere también del uso de la ciencia.
No basta con pensar desde la nación cómo resolver los problemas, se coincidió en señalar durante el intercambio, es necesario ver cómo, desde el municipio, se proponen soluciones para construir desde lo local proyectos de desarrollo.
Motivados por el análisis, varios participantes reflexionaron, además, acerca de cuestiones que se deben potenciar para acompañar la implementación de este nuevo modelo de gestión. En tal sentido, se enfatizó en la necesidad de desarrollar y fortalecer el consejo técnico asesor; impulsar la formación y capacitación del capital humano; acercar a los empresarios a las universidades y centros de investigación; y ser más proactivos, para poder anticipar los problemas desde el sector y actuar en consecuencia.