En su cuenta de Twitter el canciller ejemplificó que el ventilador pulmonar más caro del mercado cuesta como promedio 50 mil dólares, mientras que un avión F-35A CTOL se estima en alrededor de 89 millones 200 mil dólares.
“Si se destinaran iguales recursos a la salud que a la industria armamentista en Estados Unidos, un solo avión pagaría mil 784 ventiladores tan necesitados”, apuntó el jefe de la diplomacia de la isla.
El ventilador pulmonar más caro del mercado cuesta como promedio 50 mil USD; un avión F-35A CTOL 89 millones 200 mil USD.
Si se destinaran iguales recursos a la salud que a la industria armamentista en #EEUU, un solo avión pagaría 1784 ventiladores tan necesitados.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) August 17, 2020
Rodríguez ha señalado en otros momentos situaciones que reflejan lo ilógico de sostener la producción de armas, cuando peligra la vida a causa de la Covid-19 y la crisis económica que esta genera.
En este sentido se refirió al hecho de que modernizar un tanque Abrams cuesta 92 millones 200 mil dólares, a la vez que el precio de una mascarilla protectora N95, antes de la pandemia, era de 0,50 centavos en la misma moneda.
Tales cifras revelan que las 184 millones 400 mil mascarillas que podrían comprarse con lo que se invierte en la actualización del tanque Abrams hubiera salvado decenas de miles de vidas.
En general el gasto militar global supera los 1,9 billones de dólares, una realidad que contrasta con las carencias de miles de millones de personas en todo el mundo.
El canciller cubano, en otro tuit, recordó las palabras de Fidel relacionadas con la necesidad de un orden social, mas justo y humanitario.
«Pienso que más que armas lo que los pueblos necesitan son ideas. El cambio de un tipo de mundo global, inhumano, insostenible, que amenaza la vida del planeta, por un orden social justo y humanitario que brinde a la humanidad una oportunidad de sobrevivir (… )» #Fidel pic.twitter.com/7Fy3NvNVAZ
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) August 16, 2020
Fuente. Prensa Latina,Twitter / Editora. Carmen Torres