Imparte Eusebio Leal conferencia a empresarios del turismo

Leal dio la bienvenida a los visitantes y les invitó a conocer La Habana a profundidad a la que definió  como «un estado de ánimo», e hizo una breve explicación de cómo fue logrando en tantos años preservar la Ciudad.

«Me alegra mucho que podamos sostener el dialogo sobre un tema tan interesante como es la restauración y la importancia que tiene el desarrollo del turismo no solo como fenómeno económico para el país, sino también cultural. Ningún proyecto de desarrollo que prescinda de la cultura puede prosperar», afirmó Leal Spengler.

Habló del caudal acumulado, de patrimonio, de memoria, y de piedras y tradiciones que son los elementos más interesantes para la opción Cuba en el campo de turismo. Definió al turismo como «ese movimiento humano que no solamente escoge y  busca paraísos circunstanciales, arenas preciosas lugares de la naturaleza que ver y preservar sino también un diálogo directo con su gente y con su creación».

El historiador de la Ciudad de La Habana narró de su propia vida las anécdotas y vivencias ligadas a esa urbe, a su andar diario por ese entorno en que él ya está insertado a la gente que le rodea.

Se refirió a la calle Obispo como un sitio de gran movimiento popular, donde antes había cierta circulación, y en la que hoy  «nos abrimos paso entre una multitud de gente de todas partes del mundo y te diría que el 90 por ciento de los que vienen al país quieren llegar a La Habana, y cuando llegan se encuentran con que lo más interesante son sus gentes, que pueden entrar y salir a cualquier hora de la noche, ir y venir sin que eso no sea una visión idílica porque se trata de una ciudad viva».

Ante la pregunta de cómo puede hacer tantas cosas a la vez, cómo trabaja, atiende a tantas personas y siempre tiene un espacio para saludar, conversar, Eusebio respondió:

Hay que enamorarse, yo tengo una novia perenne que se llama La Habana, honestamente no me han faltado otras, pero mi matrimonio real es con Cuba y con La Habana, ese matrimonio es perfecto y la convierte a ella en una viuda eventual en cualquier momento, te aseguro que la vida entera me llevó eso y se construyó un personaje que no es este».

Afirmó que liderazgo, voluntad y perseverancia son sus prácticas, «y eso me ha costado caro porque construí un personaje que no me deja vivir, no me deja vida privada, ni tiempo libre, que no me molesta, pues estoy encantado con relacionarme a diario  las personas».

Y es así caminar, por la calle como yo quiero y encontrarme con la gente, me alegra mucho que esa sea hoy una pasión nacional, pero no por culpa mía, yo represento a una multitud: Eusebio Leal es el seudónimo de una locura que se llama Cuba».

«Creo que esto que ustedes están haciendo es importantísimo», dijo Leal a los empresarios que atentamente le escuchaban. «No es un deshonor buscar una base económica para cualquier proyecto utópico para mí la utopía es el sueño de hacer las cosas más bellas para todos, pero es necesaria una base económica, porque si no la utopía se convierte en fantasía , entonces, realizar un proyecto turístico, un proyecto para mover a personas en el mundo a través de los medios actuales, es seguir las huellas de Alejandro de Humbolt, de los grandes viajeros y conocer el mundo», subrayó.

Gracias por venir a Cuba, por estar bajo el auspicio del Ministerio de Turismo, por reunirse en este bonito hotel y les invito a conocer la ciudad en profundidad, desconfío mucho…y cuando viajo siempre trato de ir los mercados, a los cementerios, a donde se reúne la gente, no solo a los escenarios académicos».

La jornada matutina continuó con un acercamiento al clima de inversiones en el turismo y a las oportunidades de negocios en Cuba. En este aspecto se pudo conocer de primera mano cuáles son los destinos en auge, qué está sucediendo con los clásicos o habituales, y cuál de los segmentos hoteleros representa hoy una mayor oportunidad.

Fuente: Cubadebate.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Autor