Industria cubana: en la ciencia está el desarrollo

El Jefe de Estado reiteró como parte de la estrategia (o sea, de la modernización de la industria cubana ante la obsolescencia tecnológica y otros retrasos) el vínculo permanente de las industrias con las universidades y los centros de investigación.

Hay centenares de tesis e investigaciones que pueden solucionar problemas si se desengavetan. También llamó a compulsar a los jóvenes ingenieros y licenciados de las diversas especializadas que trabajan en el sector, incluida la de diseño industrial, a que realicen maestrías y doctorados.

Durante el encuentro, en el que participó el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, y los ministros de Industria e Industria Alimentaria -Alfredo López e Iris Quiñones, respectivamente-, se analizo el cumplimiento de las indicaciones del Presidente en anteriores chequeos de los programas de Envases y embalajes, y de Desarrollo industrial, a los cuales da, entre otros temas, sistemático seguimiento.

Un asunto evaluado en el contexto de la Política para los envases y embalajes, aprobada en 2013, fue la propuesta integral para potenciar el Centro Nacional de Envases y Embalajes, fundado en 1970 a propuesta de la heroína cubana -e ingeniera- Vilma Espín Guillois. La modernización busca potenciar el centro científico y poner fin a su deterioro tecnológico.

El programa de inversiones para sustituir paulatinamente los envases que aseguran renglones exportables, fue otro punto. Un diagnóstico en el que se identificaron 480 renglones exportables, arrojó que estos requieren 2 782 tipos de envases y embalajes, de ellos 1 642 hechos en Cuba y 1 140 importados.

Se informó que en los últimos cinco años en la industria productora de estos surtidos se realizaron inversiones por más de 170 millones de pesos, concentradas en lo fundamental en las industrias del papel, del plástico y de la madera, con la instalación de equipamiento de las más recientes generaciones.

De ahora hasta 2025 se proyecta ejecutar inversiones por unos 280 millones de pesos para respaldar el aseguramiento de 19 productos genéricos de envases que actualmente se importan para cubrir la demanda de los renglones exportables.

Hay, al mismo tiempo, proyectos de inversión sometidos a evaluación de factibilidad para la producción, entre otros, de bulbos, ampolletas, frascos PET para uso farmacéutico, y otros rubros plásticos y metálicos.

En el chequeo del Programa de envases y embalajes se informó sobre el ostensible crecimiento en la reutilización por las industrias de envases de vidrio, de plástico y metálicos.

Se han realizado además actividades de capacitación y adiestramiento como talleres y cursos, e intercambios de expertos extranjeros con estudiante de la CUJAE y el Instituto de Diseño Industrial (ISDI) sobre las tendencias internacionales de los envases y embalajes. La iniciativa fue resaltada por Díaz-Canel. Es una buena experiencia llevar a expertos internacionales a nuestras universidades, comentó.

Industria cubana

La reunión de chequeo del Programa de desarrollo industrial -que siguió a la anterior- fue la quinta desde 2018 que el Presidente cubano dedica a evaluar tan trascendente asunto para la consecución de esa sociedad próspera y sostenible que nos hemos propuesto cubanas y cubanos, y que está recogida en los documentos rectores aprobados en el VI y el VII Congreso del Partido y en la nueva Constitución de la República.

Los representantes del Ministerio de Industrias (MINDUS) informaron sobre el estado de cumplimiento de más de una veintena de indicaciones dadas por Díaz-Canel para dotarnos, más temprano que tarde, de un pujante sistema industrial según la escala de nuestra economía.

El mandatario subrayó como uno de los elementos que favorecerán el logro de estos objetivos, la progresiva implantación de fórmulas de financiamiento que van sustituyendo los mecanismos administrativos por otros más económico-financieros.

Se supo así que las políticas para sustituir importaciones en base a nuestras propias producciones industriales, permitirá la elaboración este año de 55 renglones que ahorrarán casi 100 millones de dólares (por referir la divisa convertible USD). En 2020 la propuesta del plan es sustituir 105 renglones: requerirán financiamientos por más de 370 millones de pesos, pero ahorrarán -es lo previsto- más de 170 millones de USD.

El plantel industrial caribeño también está y será favorecido por las innovaciones propias para la automatización gradual de máquinas herramientas y equipos a partir de una mayor utilización de los resultados de la ciencia y la tecnología, tránsito obligado que debemos andar hacia la modernización.

Siguiendo el curso de estos desarrollos, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez inquirió sobre algo crucial: las piezas de repuesto. ¿Cuánto importamos en piezas de repuesto? Preguntó, incentivando -evidentemente- a jerarquizar más esa línea de acción en la agenda de la industria nacional.

El Presidente cubano indicó que hay que fabricar en el país las piezas de repuesto que estemos en capacidad de hacer, a lo cual debe contribuir si se incorporan al Plan de la economía, a fin de destinar financiamientos para este objetivo.

Orientó además identificar dónde tenemos instaladas las tecnologías más avanzadas que hay en la nación, analizar la carga de trabajo que tienen esas máquinas y asignarles nuevas tareas. Puso por ejemplo impresoras 3D y cortadoras por plasma que no se estén usando a plena capacidad y pueden hacer aportes a otros demandantes de determinadas producciones, como moldes y cortes de máxima exactitud.

Hay que establecer esas relaciones, tenemos tecnologías modernas y no las estamos aprovechando al máximo, enfatizó.

Al analizar la atención a la inversión extranjera, en el chequeo del Programa de desarrollo industrial se informó que en el sector están hoy en operación más de 20 empresas de este tipo y se negocian más de una docena.

Díaz-Canel indagó también, entre otras cuestiones, sobre la puesta en marcha de la planta de Cloro Sosa de Villa Clara, de la fábrica de fertilizantes NPK de Cienfuegos, y sobre la modernización de la Antillana de Acero.

También se preocupó por la solución que se le dará a los miles de neumáticos que no se pueden rehusar en el recape y que constituyen un problema ambiental y sanitario, sobre lo cual se le informó que se usarán como combustible en los hornos de la fábrica de cemento de Cienfuegos.

Durante la reunión se evaluó también lo relativo a la fabricación de equipos automotores, entre ellos los eléctricos; la atención a las pequeñas industrias manufactureras no estatales; la tenería y la talabartería, y el empleo de los jóvenes graduados de Diseño Industrial para garantizar la calidad y atractivo de las producciones del sector. También se analizó la producción de sillas de ruedas, bastones y otros artículos para las personas en una sociedad que cada día envejece más.

Como parte del hacer del sector, la reunión pasó revista al Programa de desarrollo de la industria del reciclaje, dirigida -según consta en los documentos rectores de la nación- a promover la intensificación del reciclaje y el aumento del valor agregado de los productos recuperados, y priorizar el aprovechamiento del potencial de los residuos sólidos urbanos.

Tras la veintena de temas vinculados al desarrollo industrial, los problemas que subsisten y los resultados que se van obteniendo, el Presidente cubano pidió no olvidar el reconocimiento moral a los colectivos de trabajo de las industrias más destacadas, muchos de los cuales están realizando verdaderas proezas laborales, entre los cuales destacó los trabajadores de las empresas de confecciones que están elaborando los uniformes escolares, y donde predominan las mujeres.

Fuente: Presidencia Cuba / Editor: Conrado Vives Anias

Autor