Intercambian médicos y estudiantes cubanos a favor de la seguridad nacional

Entre los presentes estuvo el doctor Carlos Leonardo Vázquez González, especialista de primer grado en Medicina General Integral y en Oncología, conocido como el agente Fernando, quien desenmascaró recientemente la nueva maniobra política organizada por Estados Unidos contra el pueblo de la Isla.

Luego de 30 años distante del centro de altos estudios, el doctor recordó su época de estudiante y reconoció la labor de los educandos en el enfrentamiento a la COVID-19, sin los cuales no hubiese sido posible la disminución de casos en el país.

Vázquez González señaló que ser médico y agente son dos tareas diferentes, pero con propósitos comunes, uno tiene la función de curar, tratar y brindar bienestar y el otro garantiza la seguridad y la tranquilidad del pueblo.

Fernando no es solo un agente, es el pueblo, subrayó el oncólogo cubano a la vez que reafirmó la voluntad, compromiso y el amor que siente por la patria, algo de lo que carecen los agentes de cambio.

Contó que los talleres y preparaciones de la contrarrevolución estaban encaminados a disminuir la autoestima de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, así como de médicos y estudiantes, además de afectar la imagen de la ayuda internacionalista de las brigadas médicas y las investigaciones de los candidatos vacunales.

Por su parte, José Manuel Collera Vento, quien se graduara en 1970 como médico y fuera conocido como el agente Gerardo de la Seguridad del Estado, relató su vínculo con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) y la Miami Medical Team Foundation, las cuales le solicitaron la realización de acciones terroristas.

El especialista en gastroenterología infantil Eduardo Sagaró González, dijo que durante dos ocasiones tuvo que transitar por el detector de mentiras, luego de ser reclutado en Mozambique por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para conocer las interioridades de la colaboración médica cubana, su presencia en ese país y las relaciones de la embajada cubana con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

En octubre de 1980 por primera vez pasó la prueba del polígrafo y dos meses después se la repitieron, también su casa en La Habana se convirtió en un centro de recepción de mensajes de la CIA.

Pedro Luis Véliz Martínez nunca se desvinculó de su labor como médico para cumplir la de agente, a pesar de llegar a desempeñarse como presidente del Colegio Médico Independiente de Cuba, desde donde le encargaron realizar acciones subversivas con personal de la salud con una postura diferente al Ministerio de Salud Pública, además de sacar del país a niños enfermos para desacreditar al sistema de salud.

Contó el doctor que realizó varias acciones para cambiar su trayectoria política e ideológica y eso lo costó el odio de muchos y discrepancias familiares, principalmente con su esposa, que luego pasó a pertenecer a la seguridad del Estado.

En el encuentro los médicos cubanos respondieron a las inquietudes de los estudiantes y los exhortaron a mantenerse informados; estos a su vez reafirmaron su compromiso con los principios revolucionarios y la defensa de la nación.

Editora. Carmen Torres

 

 

 

Autor