por Bajo el título de «Sesenta años y más allá – Contribuyendo al desarrollo», el encuentro es parte de las celebraciones por el aniversario 60 de ese organismo de la ONU, creado el 27 de julio de 1957, informó la Red de Comunicadores Nucleares de Cuba (RECNUC).
Pérez Montoya fue invitada a pronunciar un discurso en la sesión inaugural del foro, en representación de los países de América Latina y el Caribe, como reconocimiento a los resultados del programa de cooperación técnica de la OIEA con la mayor de las Antillas.
Asistirán también a la cita, por la parte cubana, José Fidel Santana Núñez, vicetitular del CITMA, y Daniel López Aldama, presidente de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA).
Además de la intervención en la plenaria, la isla caribeña mostrará los principales resultados de la cooperación en materia de energía atómica, que contribuye al desarrollo sostenible de los Estados Miembros, mediante el uso pacífico de la tecnología nuclear.
Cuba es uno de los miembros fundadores de la OIEA y a partir de 1977 comienza a recibir beneficios por concepto de cooperación técnica, sobre todo en sectores prioritarios como la salud, la agricultura y el medio ambiente, a través de proyectos nacionales, regionales e interregionales.
También es parte del Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe (ARCAL), que promueve la cooperación entre los países de la región e incluso es uno de sus primeros firmantes.
En cuatro décadas, el OIEA ha contribuido al desarrollo de las aplicaciones nucleares con resultados tangibles, entre ellos el índice de implementación anual de los 111 proyectos nacionales supera el 90 por ciento y la isla tiene una activa participación en 173 proyectos de cooperación regional y 24 interregionales.
La cooperación en el sector de la salud ha permitido formar recursos humanos altamente calificados y asimilar tecnologías de vanguardia para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oncológicas, cardiológicas, nefrológicas y neurológicas.
Hoy se producen en la nación más del 90 por ciento de los radiofármacos y compuestos marcados que demanda su medicina nuclear, y se han introducido tecnologías líderes para la lucha contra el cáncer como SPECT-CT, PET-CT y radioterapia superficial.
Las técnicas nucleares han hecho una contribución significativa para frenar la tendencia creciente de la tasa de obesidad infantil, la cual tiene un valor actual reportado de 15.7 por ciento.
Se han desarrollado nuevos productos con técnicas de irradiación, como las membranas de hidrogel para tratar quemaduras y lesiones severas en la piel.
En el sector agrícola se han logrado nuevas variedades de arroz, caña de azúcar y tomate mediante radiomutagénesis.
Las técnicas radisotópicas han contribuido a mejorar los rendimientos agrícolas, evaluar la degradación de suelos y el uso eficiente de fertilizantes en sistemas de producción agrícola.
El país cuenta con cuatro laboratorios acreditados para el control de la contaminación inorgánica y radiactiva en alimentos y tecnologías de irradiación para la conservación de alimentos.
La tecnología nuclear constituye soporte para la gestión ambiental y adaptación al cambio climático, por lo que se cuenta con un centro de referencia regional para reducir la degradación de los ecosistemas costeros y se ha logrado establecer una red de laboratorios analíticos para servicios al entorno.
Además, se ha realizado el monitoreo y modelación de la contaminación atmosférica de los principales ciudades cubanas y mejorar la gestión de cuencas de importancia económica de La Habana, Matanzas, Cienfuegos y Camagüey.
El programa de cooperación técnica ha sido un pilar fundamental para la sostenibilidad de la seguridad radiológica.
Existe un sistema regulatorio nuclear acorde con los estándares internacionales y se reconoce la capacidad del país para la medición de actividad y dosis, así como se garantiza la vigilancia radiológica de los trabajadores, el público y el medioambiente, la gestión segura de desechos y fuentes radiactivas en desuso.
Cuba es centro de referencia regional para la formación de recursos humanos en protección radiológica, tiene establecido un sistema de preparación y respuesta a emergencia radiológica y nuclear, y junto con Argentina, la Red Latinoamericana de Dosimetría Biológica.
El Programa de Cooperación Técnica OIEA-Cuba es un ejemplo exitoso de colaboración, cuyos principales impactos están en la formación de recursos humanos, transferencia de tecnología, gestión y conservación del conocimiento nuclear y el desarrollo y consolidación de redes de colaboración.
El Organismo Internacional de la Energía Atómica reconoce el valioso rol de la nación antillana en América Latina y el Caribe para la transferencia de tecnología y las capacidades adquiridas, como experiencia exitosa de colaboración Sur-Sur.