Jóvenes y mujeres alzan su voz por la unidad latinoamericana

Diosvany Acosta, miembro del Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, aseguró que la cultura es un campo de batalla y un terreno de resistencia para los países que buscan alternativas frente a las manipulaciones de EE.UU.

En particular, opinó que la juventud debe tener más cuidado porque la dominación se presenta de forma sutil en su afán de descontentarla, desmovilizarla, alejarla de sus realidades, y convertirla en terreno fértil para la contrarrevolución y la desvinculación entre generaciones.

La presidenta de la Organización Continental Latinoamericana y  Caribeña de estudiantes, OCLAE, Mirtia Julia Brossard, convocó a la articulación del movimiento juvenil en pos de sumar, multiplicar y unir más a la izquierda, mientras enfatizó en los avances en la educación universitaria que actualmente ocurren en los gobiernos progresistas.

Delegados de otros movimientos juveniles y estudiantiles del área, como la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezuela, denunciaron que en la región se viven golpes suaves, los cuales se configuran como una de las cartas de mayor uso por las agencias de inteligencia para derribar los gobiernos contrarios a sus intereses.

También representantes de Brasil coincidieron en que una tarea impostergable para los jóvenes es no dar cabida al diálogo con organizaciones de derecha ni neoliberales.

Asistentes salvadoreños y nicaragüenses presentes en el encuentro llamaron a, desde cada trinchera, posicionar las conquistas en las redes sociales de Internet como herramientas de lucha permanente.  

Por su parte una representación de mujeres de organizaciones de izquierda de América Latina y el Caribe, reunidas en esta capital abogaron por continuar la lucha por sus derechos en la región.

Desde el Palacio de Convenciones de La Habana, la diputada salvadoreña Lorena Peña Mendoza, por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, alertó que la izquierda latinoamericana no puede darse el lujo de tener “como cuestiones secundarias los derechos de las féminas”.

Al abordar el escenario de las mujeres frente a las entronizadas políticas patriarcales en el continente, reconoció que se debe seguir batallando para lograr la emancipación de este grupo en cuestiones como la decisión de abortar, además de percibir salarios acordes a los trabajos que realicen. 

Peña Mendoza elogió los pasos de Cuba y Venezuela, países en la avanzada en la resolución de la problemática de falta de derechos de la mujer, “pero me temo que en los demás partidos falta mucho por hacer”.

Sobre los logros y experiencias de la mayor de las Antillas en la construcción de un frente común por la igualdad de oportunidades de las féminas, se refirió Arelys Santana Bello, segunda secretaria de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

Entre los fundamentos para el logro de la equidad en materia de género en la Isla, Santana Bello destacó el acceso a la educación y al trabajo remunerado, a la vez que ponderó el alto nivel cultural, técnico y profesional de las féminas cubanas, y su activa participación en la vida económica, política y social del país.

En el debate de las mujeres esta jornada estuvieron presentes Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba, del Consejo de Estado y secretaria general de la FMC, Olga Lidia Tapia Iglesias, del secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y la abogada y política colombiana, Piedad Córdoba.

 

Fuenete. Prensa Latina, ACN

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