Llaman a lograr una mayor soberanía alimentaria cubana

Este es uno de los ámbitos económicos en que la población espera más, consideró, porque su desarrollo ayuda de manera inmediata a satisfacer la alimentación, que constituye hoy una de las necesidades más crecientes.

Como en otras reuniones de este tipo, Díaz-Canel abogó por una mayor sensibilidad de los cuadros ante los problemas. A los directivos de la Agricultura, dijo, les tiene que doler cuando una cosecha se está perdiendo, cuando un producto que le podíamos haber dado a nuestro pueblo no le llega o cuando no se hacen las cosas bien.

Se refirió también a la investigación científica vinculada, por ejemplo, a la obtención de semillas de calidad, un tema básico y definitorio para la agricultura en el país. Una parte importante del éxito que se ha logrado en la producción de arroz radica en el desarrollo de variedades cubanas.

Además, acotó, no podemos dejar a un lado las potencialidades de la agricultura de precisión, que permite ahorrar fertilizantes y plaguicidas; de la
agroecología, que es más sana y responde al concepto de desarrollo sostenible; y del extensionismo agrícola, innovación cubana por definición. Destacó la preparación de los científicos de este sector que, pegados al surco, son capaces de emprender grandes investigaciones.

Asimismo comentó acerca de la necesidad de trabajar más las tecnologías para la conservación de las producciones, sobre todo en los picos de cosechas.

Definió que las entidades agropecuarias tienen que establecer encadenamientos productivos con la inversión extranjera, las exportaciones, la sustitución de importaciones y todos los actores de la economía cubana.

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros abogó por defender la producción nacional de renglones imprescindibles como pollo, pienso animal, maíz, carne de cerdo y de res. Indicó reanimar el programa porcino, tanto en el sector estatal como en el privado, así como revisar el programa ganadero con todos los elementos fundacionales que definió el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz. A la par, dijo, tenemos que incentivar el desarrollo del ganado menor, para mejorar los niveles de alimentación.

Se refirió al perfeccionamiento del sistema de Acopio y al papel que esta entidad tiene que desempeñar en la recogida de la mayor cantidad de producciones posibles, para que sea el Estado quien las comercialice y puedan controlarse los precios. Con ello, precisó, se evitan intermediarios y la especulación.

El dignatario caribeño abordó, entre otros asuntos, el programa de autoabastecimiento local que debe incentivar la diversificación de la producción agropecuaria; el perfeccionamiento del sistema de créditos para los productores; y las inversiones de la agricultura vinculadas, sobre todo, a los sistemas de riego, porque es una de las cuestiones que más impide avanzar.

Durante el debate, el Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista, José Ramón Machado Ventura, señaló que los productores tienen que cambiar la mentalidad con relación a la siembra destinada al alimento animal. Consideró que el pienso que hoy importa el país es muy costoso, de ahí que deban sembrarse plantas proteicas con ese destino.

En tanto, el primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Salvador Valdés Mesa, se refirió al respeto que debe caracterizar el pago a los productores por sus cosechas, así como a la atención constante que estos deben recibir de los cuadros del sistema de la Agricultura.

El titular del sector, Gustavo Rodríguez Rollero, reflexionó sobre el programa de autoabastecimiento local –donde juega un rol fundamental el movimiento de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar–, en el que se ha definido la entrega mensual de 30 libras de granos, frutas y hortalizas per cápita.

Para lograr esa meta, dijo, se necesitan 154 000 toneladas mensuales y en los últimos meses hemos llegado a 95 000. Como estrategia es muy buena, pero tenemos que seguir sembrando y acopiando todo lo que se pueda.

Los directivos presentes en el encuentro abordaron asuntos como la relación permanente de la ciencia con el campo; las inversiones que sustentan el progreso de la agricultura; la informatización y automatización de los procesos en el sector; y los fondos exportables como el café, el cacao, el carbón vegetal, el tabaco y la miel, que cuentan con amplias potencialidades para su desarrollo.

Autor