Al intervenir en el Séptimo Período Ordinario de Sesiones de la Octava Legislatura del parlamento, Murillo aseveró que las restricciones en los ingresos y los combustibles llevan a adoptar acciones para el segundo semestre del presente año, que estarán relacionadas con la restricción de pagos en divisas y la administración más estricta para obtener créditos a corto y largo plazos.
Se contempla un ajuste en el consumo de los portadores energéticos durante los seis meses restantes del 2016, sin afectar al sector residencial.
La situación se debe fundamentalmente a la caída de los ingresos exportaciones y limitaciones en el suministro combustible, lo cual significa que “vamos a enfrentar limitaciones en el segundo semestre”, y por tanto se ha decidido tomar “medidas bien concretas”: rebajar gastos líquidos, la no ejecución de los créditos para evitar endeudamientos excesivos y ajustar el consumo de los portadores energéticos.
Aseguró que esas medidas no afectarán los servicios vitales a la población, el equilibrio monetario interno y lo que eso implica en la circulación mercantil minorista. Tampoco impactará en las normativas diseñadas para aumentar la capacidad de compra del peso cubano y el programa inversionista vinculado al desarrollo futuro de Cuba.
El también miembro del Buró Político y vicepresidente del Consejo de Ministros dijo que entre las causas fundamentales que han generado tensión en la capacidad de liquidez del país figuran la caída de los precios del petróleo y el níquel, los incumplimientos de la producción azucarera y de los ingresos previstos en plan, lo cual impidió honrar cartas de créditos al cierre del pasado año.
El Ministro aclaró que la reducción del 50 por ciento de combustible para el segundo semestre del año no será generalizada, puesto que eso significaría tener apagones.
Se rebajará el 6 por ciento del consumo de la electricidad, pero el principio es no afectar el servicio al sector residencial, aunque este sector consume el 60 por ciento de toda la capacidad eléctrica del país, aseguró. También, el Estado respaldará al 100 por ciento de la electricidad a sectores como el turismo, el níquel y otras industrias priorizadas.
Murillo reiteró el respaldo a las medidas tomadas para aumentar la capacidad de compra del peso cubano. Para ello se han incrementado las ventas de todos los productos cuyos precios fueron rebajado: pollo, chícharo, aceite, y arroz, entre otros. (El aseguramiento de estas disposiciones conlleva, en el caso del pollo, por ejemplo, la contratación este año de 40 000 toneladas más por encima del plan.)
La idea es mantener estable la oferta de los alimentos que se rebajaron de precio. En la medida que el tiempo ha ido pasando y hay estabilidad de oferta, el ritmo de compra ha ido bajando. “Llegará el momento en que se va a estabilizar”, aseguró Murillo.
“Vamos a comprar más alimentos con menos dinero”, aseguró. Hay muchas reservas para enfrentar esta situación y se garantiza el equilibrio financiero interno, añadió.
Las importaciones de alimentos se mantendrán en los niveles que estaban planificados, gracias a una baja de los precios en el mercado mundial. Pero reconoció que habrá incumplimientos en la producción nacional que será preciso suplir con compras en el exterior.
Fuente. Cubadebate