Nuevo filme cubano reflexiona sobre algunos demonios de la sociedad

Ojalá la gente se vaya con los buenos demonios para la casa, deseó el director Gerardo Chijona durante una conferencia de prensa realizada en el Hotel Nacional, una de las sedes del evento en el cual compite este largometraje de ficción con guión de los cubanos Alejandro Hernández y el fallecido cineasta Daniel Díaz Torres.

A este realizador, dedicaron el largometraje que relata parte de la vida de un joven de 23 años, formal y educado, pero con una doble vida pues su apariencia de cordero oculta a un asesino en serie muy pragmático y sin pizca de remordimientos.

El actor Carlos Enrique Almirante asume el papel principal apoyado por la siempre genial Isabel Santos, en el personaje de la madre; Yailene Sierra en el de una vecina; y otros actores estelares como Vladimir Cruz; Enrique Molina y Aramís Delgado.

 

Chijona aclaró que la pieza se inscribe dentro de una línea de cine crítico asumida desde hace años por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic) y busca explorar zonas de silencio.

Según precisó, la película conserva la mirada de Hernández y Díaz Torres, a quien la muerte en 2013 le impidió desempeñar el proyecto asumido por su amigo Chijona, otro de los más reconocidos cineastas del país, autor de las cintas Adorables mentiras (1992), Un paraíso bajo las estrellas (1999) y Perfecto amor equivocado (2004).

A estos le siguieron Boleto al paraíso (2010), Esther en alguna parte (2013), y La cosa humana (2015).

El director solo le aportó a Los buenos demonios (2017) otro final para cruzar descubrimiento, desconcierto, dolor y duda, para dejar abierta la trama, y confió en el desempeño actoral pues tradicionalmente le gusta centrar sus obras en las relaciones y conflictos entre los individuos.

Quizás por eso evitó el cliché de ofrecer una imagen de La Habana demacrada y sucia, y prefirió mostrar entornos lindos pues manchas para él debían reflejarse nada más en el carácter de los personajes.

De acuerdo con Chijona, la historia se cuenta confrontando apariencia y realidad, a fin de sustentar el hecho de que las cosas no son muchas veces lo que parecen.

Molina tiene poco tiempo en pantalla pero reafirma con su trabajo que no hay papeles cortos ni personajes menores y mencionó como virtud del director el haberle sabido dar el tono exacto a cada actor.

A su vez, ponderó la valentía de todo el equipo de realización ante un tema tan complejo y subrayó la necesidad de reflexionar sobre lo planteado por la obra, aterrizada en la contemporaneidad.

El largometraje cuenta con Raúl Pérez Ureta en la dirección de fotografía, Miriam Talavera en el edición, Alexis Álvarez en la dirección de arte, Laura Díaz en el diseño de vestuario, y Edesio Alejandro como autor de la música.

La obra es una coproducción entre el Icaic (Cuba) y Wanda Visión (España), con el apoyo del programa Ibermedia, y tendrá su estreno en los cines de todo el país en febrero de 2018.

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