Parlamento: Primer Taller Nacional de Trabajo Comunitario Integrado

Según reporta la Agencia Cubana de Noticias, en el Centro de Convenciones de Cojímar, y ante Teresa Amarelle, miembro del Buró Político y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, Mari Machado elogió los resultados de los proyectos presentados, en representación de Pinar del Río, La Habana, Artemisa, Mayabeque, Matanzas y el Municipio Especial de  Isla de la Juventud.

Dijo que el fortalecimiento de la obra de la Revolución en el barrio es el principal objetivo de esa labor conjunta del delegado de circunscripción con las organizaciones allí, la escuela, el médico y la enfermera de la familia, y cuantas instituciones  puedan sumarse, en aras de la movilización de las masas para mejorar su calidad de vida y espiritualidad.

En presencia de delegados y presidentes de Consejos Populares, de promotores de proyectos culturales y funcionarios  del Poder Popular, subrayó que lo anterior no puede ser una tarea sino un estilo de trabajo, pues solo con la integración o unidad de esos y otros factores se puede avanzar en la solución de diversos problemas, a la vez que se fortalecen los órganos locales del Poder Popular.

Por ello la vicepresidenta del Parlamento  llamó a actuar con intencionalidad en las tres fases orientadas para este método de actuación: diagnóstico de los problemas y necesidades del barrio;  elaboración y ejecución del plan de acción, y seguimiento y evaluación del proceso y su impacto.

 Aclaró que la generalización de buenas experiencias como las expuestas este jueves en el  primer día del Taller Nacional, no significa copiarlas porque cada lugar tiene sus particularidades,  en cuanto a costumbres, tradiciones, identidades, población y potencial económico y social, entre otros factores.

Tal cual plantearon algunos participantes, Miriam Brito Sarroca, secretaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular, reiteró la necesidad de la sostenibilidad de cuanto se logre en materia del trabajo comunitario integrado, que no decaigan el entusiasmo, la creatividad, el deseo de seguir haciendo cosas a favor de la población, y con esta como protagonista principal.

Entre los resultados de las experiencias  presentadas figuran la incorporación al trabajo y al estudio de jóvenes y mujeres desvinculados, mayor higiene comunal, iniciativas dirigidas a la recreación del barrio, el estudio de la historia local y de Cuba, eliminación de indisciplinas sociales, y alta asistencia de electores a asambleas de rendición de cuenta del Poder Popular.

Proyectos como Siempre con mi pueblo, liderado por el joven delegado Raúl Sarduy Reyman, en la comunidad Ganuza, de San José, Mayabeque, e Identidad cardenense, de Matanzas, encabezado por Gastón M. Castañeda, demostraron cuánto se puede transformar para bien un barrio, sin recurrir a recursos del Estado, sino con el concurso y voluntad de las propias masas.

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