En este lugar, a partir de las 19:00 horas, el pueblo oriental rendirá homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro, cuyas cenizas descansarán en el cementerio Santa Ifigenia de esta ciudad, tras haber recorrido la Isla de vuelta, por la misma senda de la Caravana de la Libertad de 1959.
Inaugurada en 1991, la Plaza de la Revolución santiaguera tuvo como proyectista general al arquitecto José Antonio Choy, y se ubica en una encrucijada vial a la entrada de la ciudad. Cuenta con una superficie trapezoidal y una extensa zona pavimentada como área de concentración, así como un conjunto monumental presidido por la figura ecuestre del Mayor General Antonio Maceo Grajales.
La escultura es obra de Alberto Lescay Merencio, situada sobre una leve colina y con una dimensión de dieciséis metros. Las formas metálicas que sugieren machetes fueron proyectadas por el escultor Guarionex Ferrer en número de veintitrés, inspirado en la fecha de reinicio de la lucha contra el coloniaje español (23 de marzo de 1878), tras la Protesta de Baraguá.
Justamente esa acción se recuerda en una de las paredes del recinto de la llama eterna, con la convicción maceísta: «Quien intente apropiarse a Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha» y la reivindicación de José Martí: «Tengo ante mis ojos, la Protesta de Baraguá, que es de lo más glorioso de nuestra historia».
El edificio soterrado acoge una vía vehicular, áreas para exposiciones y administración, centrada por el Salón de los Vitrales, con un exquisito elemento ornamental de vidrio que incluye ornamentaciones escultóricas y jardinería.
Aquí la memoria se agolpa. Aquí las palabras son llamas. La Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales ha recibido durante años desfiles, actos y conciertos; mas este sábado se conmoverán sus cimientos para decir hasta siempre al líder histórico de la Revolución Cubana, para darle la bienvenida. Es Santiago de Cuba. No os asombréis…