por Lo advirtió Hans Kluge, director de la OMS para la región de Europa, en esa zona se registraron siete millones de nuevos casos de COVID-19 en la primera semana de 2022, más que duplicándose en un período de dos semanas, según precisó Kluge durante su conferencia de prensa de hoy.
Kluge detalló que 50 de los 53 países de Europa y Asia central ya han notificado casos de Ómicron, convertida rápidamente en el virus dominante en la parte occidental europea y ahora se está propagando en la región de los Balcanes.
Para Kluge, esa transmisión del virus «sin precedentes» se traduce en un aumento de los ingresos en el hospital, pero no en un incremento de la mortalidad.
El funcionario de la OMS alertó que la nueva ola de contagios es un desafío para los sistemas sanitarios y la prestación de cuidados en varios países donde Ómicron se propaga a gran velocidad y amenaza con desbordar la situación en otros.
Kluge recordó que Ómicron presenta varias mutaciones capaces de fijarse más fácilmente a las células humanas y afectar a personas que ya han sufrido el COVID-19 y están vacunadas.
Asimismo, Kluge recomendó a las naciones donde la nueva variante no es activa, a tomar medidas de planificación de contingencia.
Entre ellas, el director de la oficina europea de la OMS urgió a los Gobiernos a implementar el uso obligatorio de mascarillas de alta calidad en espacios cerrados y dotar de ese protector a todos los grupos de riesgo, así como crear las condiciones necesarias para la vacunación temprana de todos los ciudadanos con la dosis base y de refuerzo.
Entre tanto, la epidemióloga de la OMS encargada de la gestión de la pandemia, María Van Kerkhove, aclaró que no existe la llamada variante Deltacron, descubierta la semana pasada en Chipre y descrita como un híbrido entre delta y Ómicron.
Van Kerkhove explicó que la supuesta Deltracon es una probable contaminación durante la secuenciación, e instó a no ese término, ni tampoco el de ‘flurona’ para referirse a una infección simultánea de gripe y coronavirus, cuyo primer caso fue reportado en diciembre pasado en Israel.
Esas palabras implican la combinación de virus o variantes y eso no está sucediendo, según remarcó la funcionaria de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya aclaración fue reforzada con la evaluación de la también especialista de la agencia sanitaria de la ONU, Krutika Kuppalli.
La experta de la OMS en enfermedades infecciosas reafirmó que Ómicron y delta no formaron una super-variante, y reiteró que su aparición es el fruto de la contaminación de laboratorio de fragmentos de Ómicron en un espécimen delta.
En China, las autoridades ordenaron el confinamiento de los cerca de cinco millones 500 mil habitantes de la ciudad de Anyang, como medida para contener un brote de la variante Ómicron del coronavirus.
La medida entró en vigor anoche y prohíbe la circulación de vehículos particulares y exige a todos los residentes de Anyang permanecer en sus casas, mientras que los negocios no esenciales han sido cerrados.
Con Anyang, más las ciudades de Xian y Yuzhou, ya son tres las urbes obligadas al confinamiento en China, donde el número de personas aisladas en sus casas alcanza los 20 millones.