La diplomática agregó que “el objetivo real de este tipo de declaración es desviar la atención sobre la grave violación de los derechos humanos que comete ese gobierno contra toda la población cubana, con la aplicación insensible y criminal del mayor cerco económico financiero y comercial de la historia”, política que es objeto de creciente cuestionamiento en los propios Estados Unidos y en el mundo.
Observó la funcionaria del MINREX que al Departamento de Estado “no le preocupa el pueblo de Cuba y ni siquiera le preocupan aquellos ciudadanos cubanos a los que de manera sistemática financia, orienta y promueve con alta visibilidad para fabricar acciones ilegales de desestabilización y generar una falsa imagen de Cuba, pretextos con los cuales intenta justificar su criminal política de bloqueo económico”.
Tablada enfatizó que “Estados Unidos no tiene autoridad moral para hablarle a Cuba de derechos humanos cuando no ha podido siquiera impedir que, solo en el último año, se hayan registrado en territorio estadounidense más de 900 incidentes fatales y muertes a manos de las fuerzas de la policía”. “Nada de eso ocurre en Cuba”, apuntó la diplomática, y agregó que en Cuba tampoco ocurren los crímenes que suceden a la vista de todos en países a cuyos gobiernos los Estados Unidos respaldan con armas y financiamiento.
La Subdirectora General recordó que “el Congreso de los Estados Unidos aprueba cada año cerca de 50 millones de dólares en el presupuesto federal para dedicarlos a interferir en los asuntos internos de Cuba, para subvertir y conspirar contra el orden constitucional de nuestro país”. Apuntó que el gobierno estadounidense no acepta la interferencia de otro gobierno en sus asuntos internos “y debe comprender que Cuba tampoco lo acepta”.
Ese dinero se utiliza también, alertó la funcionaria, “para desplegar una intensa campaña de desinformación y propaganda dirigida a desacreditar a Cuba”.