La reducida cifra de participantes ante la compleja situación epidemiológica en la capital, no impidió que se alzaran las voces para demandar al imperialismo estadounidense el cese de las agresiones y actos terroristas contra una nación que escogió un destino diferente y soberano.
Desde el actual monumento al vapor La Coubre en La Habana Vieja, Tamara Placeres Pérez, primera secretaria del PCC en el municipio, recordó detalles del hecho que dejó un centenar de muertos y más de 200 víctimas, además de cuantiosos daños materiales y del cual el gobierno cubano fue incluso acusado, a la par que daba inicio a una serie de acciones terroristas dirigidas a entorpecer la adquisición de medios para la defensa de Cuba.
Se refirió también a los más recientes intentos realizados por los enemigos de la Revolución para desestabilizarla, y aseguró que estos acontecimientos, aunque lejanos en el tiempo, obedecen al mismo interés de socavar la independencia de la nación caribeña.
Subrayó que ahora, libertad quiere decir Patria y que la disyuntiva nuestra seguirá siendo Patria o Muerte, Venceremos.
El vapor francés La Coubre cargaba municiones que arribaron al país, de acuerdo con los contratos firmados en 1959 con la Fabrica Nacional de Armas de Guerra S.A., de Bélgica, para enfrentar la guerra no declarada de Estados Unidos contra la mayor de las Antillas.
Fuente. ACN, Radio Reloj / Editora. Carmen Torres