Sesionó 3ra Ronda del Diálogo de Derechos Humanos entre Cuba y la Unión Europea

En la reunión, que se desarrolló en un clima respetuoso y constructivo, fueron tratadas cuestiones relativas a los derechos civiles y políticos, y económicos, sociales y culturales; así como a la cooperación multilateral y con los mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas. El diálogo estuvo guiado por el interés mutuo de intercambiar respecto a las diferentes realidades y posiciones en relación con temas de derechos humanos.

Como en ocasiones anteriores, se pusieron de manifiesto las diferencias de posiciones y enfoques en relación con varias de las temáticas debatidas. No obstante, se ratificó la voluntad de ambas partes de continuar dialogando sobre estas cuestiones siempre bajo el pleno respeto a la igualdad soberana, la independencia, la legalidad y la no injerencia en los asuntos internos de las Partes.

Durante el intercambio, la delegación cubana se refirió a los logros que demuestran su compromiso en materia de promoción y protección de todos los derechos humanos para todos; los que se han alcanzado pese el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba con medidas oportunistas que dañan el acceso a la salud del pueblo cubano en condiciones de pandemia y que constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de todo el pueblo cubano, y el principal obstáculo al desarrollo del país.

La delegación cubana ratificó su permanente voluntad de continuar trabajando en la consecución de la meta común del disfrute de todos los derechos humanos para todas las personas, sobre la base del respeto a la Carta de las Naciones Unidas, y los instrumentos internacionales acordados en la materia. También se abordó el respeto a los derechos humanos en el contexto de la COVID-19, en particular el derecho a la salud y la protección social, aspectos en los que el país ha tenido retos, pero importantes resultados.

En el intercambio, la delegación cubana expresó sus preocupaciones sobre situaciones de derechos humanos que se producen en los Estados miembros de la Unión Europea y que atentan contra su disfrute. Particular énfasis se hizo en la necesidad de emprender acciones en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia, incluyendo la implementación de medidas para enfrentar el auge del discurso de odio y de las ideas supremacistas en los asuntos públicos. 

Asimismo, se expresó preocupación por las limitaciones a la actividad creadora de los artistas en Europa en nombre de la seguridad nacional, y sobre el empleo excesivo de la fuerza, la brutalidad policial y represión contra manifestantes, que se ha convertido en una práctica en aumento en estos países, principalmente en el contexto de la pandemia de la Covid-19. Se cuestionó la situación de racismo, discriminación e intolerancia que existe en los Estados Miembros de la Unión Europea, el auge de los discursos de odio, fascistas y supremacistas, así como el abandono y maltrato a sus ciudadanos en situación de pobreza y a las minorías, y los inmigrantes, a quienes se les priva del acceso a los elementales derechos humanos.

Ambas partes coincidieron en la necesidad de que el diálogo contribuya a un tratamiento eficaz, constructivo y no discriminatorio del tema de los derechos humanos, incluido en los foros multilaterales, y a la consolidación del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre la Unión Europea y Cuba.

Previamente, el 25 de febrero, tuvo lugar un encuentro de representantes de la sociedad civil cubana y europea, en el que se intercambiaron experiencias y buenas prácticas sobre el papel de la sociedad civil en el diseño e implementación de políticas públicas para la protección integral de los derechos humanos de los grupos vulnerables en tiempos de pandemia.

 

 

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