Con esa mirada de presente y futuro, los expertos y científicos que intercambian cada semana con el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez presentaron los avances en los protocolos de los convalecientes a la COVID-19 y el seguimiento a las posibles secuelas.
Cuba apuesta por dos principios esenciales en esta nueva etapa: la sostenibilidad y la resilencia mediante un protocolo que, al decir de la Doctora Ileana Morales, comienza en la comunidad y termina en ella.
Al exhibir un 93 por ciento de pacientes recuperados de la COVID-19, nuestro país se ubica ampliamente por encima del promedio del resto del mundo.
En la labor de seguimiento, control y reinserción a la sociedad de los pacientes convalecientes de la COVID-19, tienen protagonismo los Grupos Básicos de Trabajo. En este sentido columna vertebral del protocolo cubano resultan los Médicos y Enfermeros de la Familia.
Hasta la fecha la atención médica integral en el país ha abarcado a más de 6 mil 300 pacientes, lo cual incluye de ser necesarias interconsultas en áreas de cardiología, siquiatría, nefrología, neumología y también la geriátrica, entre otras.
Alrededor de 600 pacientes en el país convalecientes a la COVID-19 continúan en seguimiento por las distintas comisiones de salud municipales en varias especialidades a través de interconsultas.
Unos 16 estudios ha realizado la comunidad científica cubana asociada a las complejidades de la enfermedad y sus formas de tratamiento clínico, teniendo en cuenta los diferentes grados de complejidad en la manifestación de la enfermedad, que no discrimina edades, sexo o color de la piel.
Para la Doctora Tatiana Durán Morales, el trabajo que se realiza una vez que el paciente es recuperado de la COVID-19, ha requerido de una mirada integral.
La labor de seguimiento a los pacientes que se han contagiado con la COVID-19 demuestra la grandeza del sistema de salud cubano, y las fortalezas de nuestros protocolos de atención antes, durante y después.
En la reunión del grupo de expertos y científicos que acompañan la gestión de gobierno en estos largos meses de enfrentamiento a la pandemia, participó también el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, y fue conducida por el viceprimer ministro, Roberto Morales Ojeda.
La presentación de los avances del protocolo de atención a los convalecientes a la COVID-19 y su seguimiento resultan un aporte a la literatura médica mundial, así lo consideró el presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, Luis Velásquez Pérez.
Al presentar sus modelos de pronósticos matemáticos sobre la COVID en Cuba, el decano de la Facultad de Matemática y Computación de la Universidad de la Habana, el Doctor Raúl Guinovart, profundizó en las provincias que, consideró de mayor complejidad epidemiológica en el país: Pinar del Río, Ciego de Ávila y La Habana, entretanto, ratificaba la importancia de mantener lo que calificó la mejor vacuna natural para todos: uso del nasobuco, el lavado constante de las manos y el distanciamiento físico.