«Aunque el escritor colombiano Gabriel García Márquez me convidó en varias ocasiones, nunca antes pude hacerlo por cuestiones de trabajo», añadió la veterana intérprete, quien presentó el sábado último, «Aquarius», su más reciente filme bajo la dirección de Kleber Mendonça Filho.
Sobre la cinta, uno de los 18 largometrajes que compiten por el Premio Coral en el Festival, subrayó que resulta una metáfora de la resistencia brasilera e internacional, inmersa en la denuncia de las dinámicas globales que defienden solo a los poderosos.
«Es la primera vez que encuentro a mi país tan dividido, familias de posiciones radicales separadas; sobre esos temas habla «Aquarius» y particularmente mi personaje, Clara, una mujer compleja con la cual me siento identificada porque expresa mucho de lo que necesito decir como ciudadana», significó.
También recordó sus orígenes humildes en una familia de siete hijos a los que su madre tuvo que criar sola, lo cual la condujo a abandonar la escuela a los 14 años de edad, y comenzar su carrera artística.
Reconocida por sus entrañables papeles en Doña flor y sus dos maridos; Gabriela, clavo y canela; El beso de la mujer araña, entre muchos otros, Sonia Braga constituye una de las figuras más emblemáticas de la llamada época de oro de las telenovelas de Brasil.
En 2014 recibió el primer Premio Platino de Honor del Cine Iberoamericano y recientemente el de Mejor Actriz por el protagónico de Aquarius, en el Festival de Cine de Lima, Perú.
Para esta mujer, en envidiable forma física y artística a los 66 años de edad, sus recientes logros como actriz por «Aquarius» devienen triunfos para América Latina, aunque en su Brasil natal el gobierno de Michel Temer arremetiera contra la obra y le impidiera ser candidata al Oscar en representación del país.
Esta embestida fue la reacción ante la denuncia realizada por parte del elenco y el director en el Festival de Cine de Cannes, donde exhibieron carteles en los cuales criticaron el golpe de Estado contra la presidenta Dilma Rousseff, la falta a la democracia y la ilegitimidad del nuevo gobierno.
Sin embargo, el filme está en todas partes y en México acaba de conquistar el Premio Fénix a mejor director y mejor actriz protagonista, este último para Braga.
Fuentes: Radio Habana Cuba y Prensa Latina.