“Los efectos del bloqueo los sentimos todos los cubanos, en la familia, los sectores, las actividades, porque ciertamente tiene la intención de algún modo de incidir negativamente en todo el desarrollo económico de nuestro país. Hay que decir además como se conoce que se ha ido intensificando significativamente a partir de las más de 240 medidas que se tomaron por la antigua administración y que fue en aumento lo que a persecución financiera se refiere, fueron en aumento sanciones que tienen que ver con el arribo de turistas, el cierre de cruceros, el cierre de aerolíneas”.
Durante su diálogo explicó que los daños que Cuba expresa como parte de las afectaciones, tienen una metodología y se calculan a partir de indicadores que existen, por lo que no se trata de cifras “que se inventen en el aire”, sino que están respaldadas por valoraciones económicas que se realizan.
“Cualquiera de los actores, cualquiera de los sectores o de las actividades económicas hoy pudiera mostrar las afectaciones que el bloqueo tiene. Hay afectaciones en el turismo, en el transporte, en la industria, en la biotecnología, en la medicina y también incluso en los nuevos actores estatales que se han ido incorporando a la economía, sufren las mismas sanciones porque tiene problemas con las transferencias que les puedan llegar, con las exportaciones, con las importaciones. Por tanto este es un sistema que tiene como intención causar ese daño y ciertamente no discrimina”.
Un marcado carácter extraterritorial contienen también las sanciones que acompañan a ese cerco económico, lo que perjudica las relaciones de Cuba con otros mercados, además del daño directo al comercio exterior y los obstáculos cotidianos que viven los cubanos.