por En entrevista con la agencia internacional Prensa Latina, Guinarte precisó que después de ratificada la carta magna, en el referendo del 24 de febrero, la Isla enfrenta el desafío de materializar el texto, y en particular de hacerlo con rapidez.
La Constitución aprobada el 22 de diciembre de 2018 por la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) y refrendada el mes pasado en las urnas por casi siete millones de cubanos, amplía los derechos y las garantías individuales, potencia la autonomía municipal, recoge cambios en la estructura del Estado y reconoce varias formas de propiedad, entre ellas la privada.
Guinarte añadió que se trabaja en iniciativas como el Código de Familia, las leyes procesales, la Ley Electoral y los reglamentos de la Asamblea Nacional del Poder Popular y las asambleas municipales.
De acuerdo con el presidente de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, en el país se crearon grupos de capacidad legislativa, con una composición heterogénea, al estar integrados por expertos de diversos sectores del derecho.
Debe realizarse una revisión detallada de la carta magna en toda su extensión. Y aquellas leyes que no se adecuen en su principio y articulado a la Constitución deben ser modificadas o actualizadas en su contenido, de cara al objetivo de contar con un documento en sintonía con el actual contexto político, económico y social, subrayó.