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En una sencilla y vistosa ceremonia, en la que participaron periodistas, locutores y trabajadores de la radio y otros medios de prensa, la emisora Radio Surco, otrora 7BY, celebró el centenario de creada.
Cuando el domingo 3 de febrero de 1924, a las 8: 30 de la noche, el fuego artificial salió disparado desde el techo de la farmacia La Central, en la ciudad de Ciego de Ávila, era el suigéneris anunció del inicio de las transmisiones de la primera emisora de Ciego de Ávila.
Un siglo después, la conmemoración inició en la Avenida de la Locución de la ciudad, un sitio emblemático de muchos encuentros de radialistas y periodistas, donde el 29 de noviembre del año 2018, fueron esparcidas las cenizas de Fernando Alcorta, ícono de la locución avileña.
Tras una breve estancia en el lugar, la familia del gremio radial caminó hasta la farmacia La Central, en la Calle Independencia, número 76 —hoy parte del bulevar avileño—, para rememorar el acontecimiento, en presencia de Alfre Menéndez Pérez, gobernador de Ciego de Ávila y de otras autoridades del territorio.
Cuentan los historiadores —y también se recoge en testimonios de quienes fueron testigos de aquel suceso—, que la primera trasmisión de esta planta se escuchó con claridad entre los avileños que habían podido adquirir los aparatos de radio que prontamente, tras la inauguración de este medio en la capital, se comenzaron a comercializar en todo el país, en la mayoría de los lugares como futuro medio doméstico para el disfrute de las nacientes señales radiofónicas.
Se dice que Eduardo Valdés Figueroa, su dueño, puso a bailar a sus coterráneos mediante un concierto de música de danzón —muy popular por esa época—, a la vez que le adjudicó a su radiodifusora un estilo concordante con el sentido netamente comercial dado a este medio desde su llegada a Cuba. De tal modo, se trasmitían algunas informaciones muy locales, poemas de corte romántico y algunas notas tomadas de la prensa, las cuales se combinaban con cuñas publicitarias sobre los principales negocios de la urbe, principalmente los inherentes a productos alimentarios, perfumería y espectáculos.
Para Magda García Marrero, locutora durante 40 años en Radio Surco y conocida como la Dama de la Noche por su trabajo en espacios nocturnos, confesó a Granma su amor desmedido por la emisora. «Algo de ella llevo inoculada en la sangre. En los pasillos crecieron mis hijos y cultivé una familia de amigos, entre los que estaban el maestro Roberto Aguilar, y, más acá en el tiempo, Martica Yabor Balbé, Marcia Aristalia González (fallecida) y Laritza Ulloa».
Por: Ortelio González Martínez / Granma.cu
