Realización digital ¡chévere!, pero…
Desde hace más de una década la Radio Cubana realiza digitalmente sus espacios. La incorporación de ordenadores y programas de audio para la grabación y el montaje fueron un paso importante en la modernización tecnológica. El acontecimiento implica el ascenso de varios peldaños en la calidad de nuestros productos radiales. ¿Es siempre así?
Las cosas – y, claro está, la realización digital – no son ni más ni menos buenas en sí mismas. Parecido a la fotografía digital, lo relacionado con el sonido – y toda otra actividad audiovisual – reclaman el concurso decisivo de quienes están detrás de todo eso: los seres humanos. La máquina jamás ha sustituido ni sustituirá a los que las diseñaron, fabricaron y otros que, por su parte, las ponen a su servicio. Son cerebros, corazones, sangre y nervios los verdaderos hacedores; la tecnología, por muy avanzada que sea, no pasa de ser instrumento o herramienta, ¡ciertamente valioso!, en la consecución de propósitos.


Desde hace años en Cienfuegos deliberan los Jurados del
Con el nacimiento del telégrafo y el teléfono, el hombre comenzó a disminuir las distancias. Hoy con la Internet podemos abrazarnos unos y otros aunque sea virtualmente el contacto. Tanto desarrollo no ha podido sustituir la efectividad de la radio. Hace cerca de 100 años surgió la radio que permitió desde el inicio comunicarnos a grandes distancias surcando los mares con la onda corta u otras bandas a través de cables submarinos. La radio es el medio óptimo para intervenir en las contingencias, su embrión parte de los grandes naufragios de embarcaciones a principios del siglo XX.