“El baile es un arte independiente del arte dramático, es casi un arte puro, casi un rito. La bailarina no es una actriz, es una sacerdotisa”, escribió nuestra Premio Cervantes, Dulce María Loynaz.
Las artes vivas, las artes escénicas, la danza clásica, folclórica y contemporánea, son manifestaciones con una larga tradición en Cuba. Lejos de lo que algunos a primera vista pueden creer, la radio no resulta escenario “ciego” para promover, reseñar, criticar, acompañar manifestaciones que forman parte de nuestra identidad.
Resulta extensa la lista de radio revistas culturales, de programas especializados, de espacios promocionales y de intercambio, de entrevistas y crónicas, de documentales sonoros e incluso de conferencias, que abordan el aporte de festivales, agrupaciones, maestros, investigadores, coreógrafos y artistas de la danza.
Radiaciones quiere compartir nuestra conversación con Noel Bonilla Chongo, profesor, crítico y asesor, cuya voz autorizada ha sabido aquilatar el espectro danzario cubano desde sus múltiples dimensiones. Adentrarse en sus inicios, sus estudios de teatrología, su filosofía de creación y apreciación, la danza en espacios urbanos y su volumen “Isabel Bustos: danzándote, Habana”, es recorrer todo un universo del gesto, del movimiento.
Basta un CLIC…
La radio siempre le ha dado voz al movimiento. La radio, como infinita formadora de imágenes a través del sonido, siempre ha abierto sus micrófonos para adivinar el gesto, para recortarlo a través de sus recursos: la música, la palabra, el silencio y los efectos.
El telón se descorre, el espectador aplaude emocionado, los primeros acordes se dejan escuchar… y comienza la función.
Como radialista, como periodista, como alguien que vive la cultura hace muchos años, siempre he entendido cada festival, cada presentación, cada estreno, como una oportunidad para aprehender la atmósfera que una pieza danzaria construye, como un desafío, como un impulso.
Así lo entiende también Yuris Nórido, vicepresidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), quien desde el periodismo, la opinión especializada y la fotografía, va dejando huella propia en la relación entre la danza y los medios de difusión masiva.
La crítica de arte como misión, resulta uno de los tópicos que abordamos en nuestra conversación, que resulta (solo por ahora) el punto final de estas breves reflexiones sobre la radio y el rito de la danza.