por Por segunda vez, desde el año 2009, Minoska es merecedora de este reconocimiento, pero su modestia y sencillez siguen siendo las mismas de aquella niña que fue cuando por sus padres comprendió que la “suerte” puede tocar a la puerta un día, pero en la vida las cosas se ganan con sacrificio, perseverancia y que nunca te puedes dar por derrotado.
Me enseñaron también que todo se puede lograr, pero con humildad. Ese ha sido un derrotero no solo en mi vida personal, sino también profesional. Nací en Santa Clara, una ciudad atada a mis sueños y de la cual nunca me he querido separar.
La emisora Provincial de Radio CMHW de Villa Clara, es mi casa, allí nací profesionalmente, me inicié en el mundo del periodismo al cual llegué por casualidad pues estudié Licenciatura en Letras en la Universidad Central de las Villas.
Tuve excelentes tutores, personas que sin reparos me ofrecieron las “herramientas”, pero en el aprendizaje, el rigor, la disciplina y el respeto por el oyente nunca faltaron. Es por eso que cuando camino por sus pasillos o entro a los estudios de grabación siento que una parte de mi vida está en la CMHW, un lugar donde mi alma ha palpitado de emoción o temor delante de un micrófono, donde me he inspirado para escribir porque cada rinconcito tiene una historia que te exigen a hacer una mejor radio.
Durante dos años consecutivos Minoska representó a la Radio Cubana en Venezuela como enviada especial. Experiencia profesional que, según cuenta, marcó huellas imborrables y enriqueció su vida personal y profesional de manera indescriptible.
Venezuela dejó huellas. Fue la otra escuela. Viví momentos de tensión, de satisfacciones y tristeza, sobre todo cuando conocimos la noticia del fallecimiento de Fidel, nunca imaginé estar lejos de Cuba, y quizás la distancia hizo que doliera más.
Asimismo, desde la República Bolivariana escribió para los cubanos y venezolanos una crónica que sin lugar a dudas quedó grabada en el corazón de todo el que tuvo la oportunidad de escucharla. Aquí creatividad e imaginación se dieron la mano para que Minoska nos ilustrara con palabras un imaginario encuentro entre Fidel y el Che el día en que los restos del Comandante pernoctaron en la Plaza de Santa Clara.
AUDIO: Crónica Minoska Cadalso: Reencuentro de Héroes.
En suelo del Libertador Simón Bolívar tuve que crecerme profesionalmente. Allí editaba mis propios trabajos, y los transmitía para Cuba, enviaba reportes para diferentes emisoras del sistema de la Radio Cubana, la página Web de Radio Rebelde, el Portal de la Radio Cubana. A veces andábamos largos trayectos, usando hasta tres medios de trasporte para conectarnos a Internet y que la información llegara a Cuba. Recuerdo entonces los reportes desde la frontera colombo-venezolana zona de conflicto, y muy especialmente el 6 de diciembre de 2015 cuando se celebraron las elecciones parlamentarias ganadas por la oposición bajo una guerra mediática contra el gobierno Bolivariano.
Como amante desmedida de la radio, Minoska enaltece el medio en cada escenario con voz apasionante y deseos desmedidos por hacer del periodismo radiofónico un espacio cada vez más atrayente.
Antes escuchábamos la radio en cualquier lugar por una cajita que hacía volar nuestra imaginación. Hoy no solo el oyente puede oír nuestras voces, sino que nos puede leer, ver fotos e interactuar desde cualquier lugar del mundo porque ya muchas de nuestras emisoras nacionales están en audio real en internet. Todo ello exige un profesional preparado que domine las nuevas tecnologías, de manera que la radio a la que muchos han calificado como un “arte menor” sigue demostrando, y no solo en tiempo de catástrofe, que está junto al pueblo reflejando sus polémicas con sus acentos y sus sueños.
En Radio Rebelde he tenido la oportunidad de demostrarme a mí misma que soy parte de esos cambios e incluirme en ellos. El periodismo radiofónico de hoy, con sus imperfecciones, pienso es el que más se parece a la gente que habita en esta isla, porque demuestra sus preocupaciones, desvelos y esperanzas.
