por Muchas personas en el arte de la radio y la televisión, el periodismo, el trabajo diario o la obra de toda la vida; suena a convivencia, historia local, historia de vida, años acumulados; sin embargo, con Margarita Torres Sánchez nada es así, sus años, historia, experiencia y espíritu de lucha cuentan plena adolescencia, nunca lo dude.
Su risa inunda las jornadas más difíciles, los retos mayores, el/la colega antiquísima, que mientras más retos, más optimismo, más creatividad, más búsquedas, más estrategias de lucha, más, más, más… ella está presente.
Sus setenta y tantos deben una buena parte a los pasillos y las más arduas batallas rebeldianas. La emisora no levanta su trabajo acerca de los trabajadores, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el Ministerio del Interior (MININT), la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), los sindicatos o el más enrevesado tema, sin que su opinión cuente y con la misma soberbia del combate llegue a ser humilde y primeriza cuando pregunta quizás a un joven, sobre una duda de algo que no conoce.
Es asertiva, directa, sincera, inquieta, curiosa, maliciosa, atrevida o intrépida como el mejor de los adolescentes. Ama sin medida, pues solo conoce de la entrega total a quienes le profesa su ternura de madre pura y grande, de cubana, de fortaleza como la más genuina Mariana Grajales.
Fidel está en sus pasos, Camilo en sus gestos y alegría, Raúl en cada ejercicio nuevo o la disciplina eterna de combatiente, el Che en la vocación inmensa de estar en el preciso lugar o buscando el “hombre nuevo” en cada estudiante de práctica, recién graduado o novato.
Para Margarita no hay edad, ni tecnología, ni cosa alguna que se le interponga; se las agencia para cuidar una buena foto en la Web de Radio Rebelde, un buen trabajo periodístico en el éter, un enamoramiento eterno a cada obra revolucionaria.
Sus encargos le llevan a una historia propia, inmensa como su corazón, ella es protagonista y tiene la sencillez de desaparecer en el testimonio de los otros, cuando cuentan sus vidas a la audiencia de Radio Rebelde, de cuando adolescentes en la Alfabetización, en la Lucha contra Bandidos, en Angola, y en muchos recorridos periodísticos que le ha tocado desnudar para las nuevas generaciones.
La historia de Cuba le sabe su paso, la conoce, la respeta, la sabe protagonista diaria en cada contienda, la ama, la busca y se enriquece de cada regalo en su quehacer por allí, por esos caminos que cuentan los 60 febreros, de Radio Rebelde.
Gracias Margarita por cada tiempo cubano regalado a quienes te rodean.