Mireya Santana, una radialista equivocada (Audio)

Mireya Santana, es una de las fieles amantes de la radio y así lo atestiguan sus cuarenta años de fructífera e ininterrumpida labor en el medio. Ella me confiesa que prefería la prensa escrita, pero cuando conoció el mágico mundo del sonido, ya no pudo desprenderse de él.

«Cuarenta años se dicen rápido, pero es mucho tiempo, toda una vida dedicada a este sector, yo siempre digo que soy una radialista equivocada porque yo estudié periodismo para trabajar en la Revista Bohemia, ese siempre fue mi anhelo, pero me ubicaron en Radio Caribe, en la Isla de Pinos, hoy Isla de la Juventud, por dos años y ya no me pude desprender más de los micrófonos».

Cuando a la periodista, Mireya Santana González, le entregaron el micrófono de la radio cubana en el 2014 a su mente vinieron los momentos vividos durante cuatro décadas de incansable trayectoria. A la vez no pudo evitar pensar en su hija, y nietos, que aunque distantes geográficamente, estuvieron junto a ella en el homenaje.

Con la voz entrecortada por la emoción y lágrimas en los ojos, Mireya me confiesa que cuando le dijeron que le iban a entregar el «Micrófono» le hablaron de que podía ir con un acompañante, y enseguida pensó en su hija Milena, quien no podía estar por encontrarse en España.

«También me vinieron a la mente seres muy queridos que ya no están físicamente como mi mamá, mi papá, a quienes llevo siempre conmigo. Fui una estudiante que se dedicó a las ciencias puras, estudiaba Matemática, hasta que cambié de carrera y matriculé en Periodismo y cuando le conté a mi papá, se rió mucho y me dijo: «Creo que lo vas a hacer bien porque a ti te gusta mucho fantasear», y sinceramente, creo que lo que nunca me ha faltado es fantasear».

Permanecer y dar lo mejor de sí en el periodismo radial cubano durante cuarenta años para Mireya Santana González ha sido entregar más de la mitad de su vida a una profesión colmada de quimeras y desafíos.

Con apenas veintitantos años partió hacia la Isla de la Juventud, por aquel entonces Isla de Pinos, a cumplir su servicio social en la emisora Radio Caribe. Mireya aun desconocía que desde ese momento, la radio seria su compañera inseparable.

«De Radio Caribe pasé para una dependencia que dirigía Manuel Andrés Mazorra que se llamaba Dirección Provincial de la Radio. Ahí agruparon los informativos de todas las emisoras de La Habana, después fui fundadora de Radio Ciudad de La Habana, allí estuve como nueve años y en 1989 cuando surge A primera Hora, vengo para Radio Progreso a trabajar como reportera en la Revista, por lo que también fui fundadora de ella».

A pesar de inconvenientes, limitaciones, incomprensiones, y constantes retos, Mireya Santana recuerda con mucha emoción y nostalgia, sus inicios como periodista en Radio Caribe, lo que le permitió estar en constante acercamiento con los hombres y mujeres que hacen la historia desde sus puestos de trabajo.

«Pienso que fue muy bueno comenzar desde abajo, en una emisora municipal, en la Isla pequeña donde dependíamos de la Isla grande, en aquel momento se llamaba Isla de Pinos y después Isla de la Juventud. Fue una experiencia muy hermosa, se trabajaba mucho con el hombre, porque yo pienso que donde quiera que se haga buena radio, el ser humano tiene que ser la esencia de tu trabajo, hay que estar cerca del hombre, en el surco, para recoger las vivencias de esos campesinos y jóvenes que trabajaban en la agricultura, era una radio que se acercaba mucho a una radio comunitaria, aunque no lo sabíamos en aquel momento».

Mireya Santana González, periodista y escritora de la Onda de la Alegría, fue galardonada en el 2014 con el Micrófono de la Radio Cubana, uno de los más relevantes estímulos que confiere el Instituto Cubano de Radio y Televisión a quienes mantengan una destacada trayectoria en el medio.


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