Aunque en un inicio las reacciones estuvieron tanto a favor como en contra de la publicación de la noticia, y fueron varias las llamadas telefónicas para corroborar, estaba convencido de radiarla en el segundo más preciso. Algún tiempo después, desde La Habana, Cuba, Radio Reloj informaba bajo su rúbrica: “Contraloría detecta millonaria afectación al presupuesto”.
Ese mismo año (2011), Raúl Menchaca López ganaría con dicha nota informativa el primer lugar del Concurso Nacional 26 de Julio en el apartado de radio. Según el jurado del certamen, en el trabajo periodístico mantuvo la atención al tema hasta su culminación con un estricto uso de la síntesis y el empleo de las exigencias del género. “Un ejemplo clásico de lo que es una información”.
Hoy Menchaca considera, de manera jovial, que los premios son apenas un reconocimiento. “Son riquísimos, sabrosos. Te alimentan el ego. Pero no se puede trabajar para ellos. Deben ser una consecuencia del trabajo”.
Desde niño quiso ser periodista. Cursó sus primeros estudios en una de las Escuelas Militares “Camilo Cienfuegos”, conocidas entre los cubanos como “Camilitos”. Al terminar pensó estudiar la carrera, pero “las incoherencias de la vida adolescente me llevaron a decidirme por Licenciatura en Física. Y yo no tengo nada que ver con las ciencias puras”, asegura con la mirada pícara por sobre los lentes.
“Imagínate, llegar a la Universidad de La Habana con aproximadamente 18 años y luego el pelo casi por la cintura… Lo único que me interesaba eran las muchachas. Dejé los estudios y mi vida dio un vuelco tremendo”.
Después, comenzaría a trabajar en el entonces Comité Estatal de Estadísticas en el Departamento de divulgación y prensa, tras mostrarse interesado por la rama de las ciencias sociales. Años más tarde, llegaría la oportunidad de trabajar en Radio Reloj “contando los minutos de cada boletín y las principales temáticas abordadas”.
“Yo calculaba en la oficina. Pero cada vez que había una cobertura que nadie quería, preguntaba si podía ir. Comencé cubriendo noticias deportivas. Allí fueron mis primeros pasos en el periodismo”.
De tal manera se comenzaba a consolidar su afición. Durante este periodo se arrimó a la sombra de renombrados periodistas como Luis Navarro, con una amplia experiencia en publicaciones como el Diario de la Marina. También fueron sus mentores Samuel Urra, Juan Emilio Friguls y otros que venían con un gran oficio de la prensa de la pre-revolucionaria.
Pero Menchaca, a la vez que trabajaba ya para entonces como asistente de redacción, insistió e incursionó en la academia. Comenzó a estudiar periodismo en el curso por trabajadores. En 1985 terminó la licenciatura en la Universidad de La Habana.
A casi treinta años de ejercer la profesión en Radio Reloj, fundamentalmente; de colaborar con la Agencia China de Noticias Xinhua, en la Revista digital Cubahora, Revista Habanera, Revista digital El Economista, Revista de la Organización Continental Latinoamericana de Estudiantes (OCLAE), entre otras publicaciones de diferentes perfiles; de haber sido galardonado en Festivales Nacionales de la Radio y con varios premios del concurso 26 de julio desde el 2008, con destaque en los géneros información y comentario; aunque prefiere no teorizar, Menchaca nos transmite algunos criterios sobre la base de su experiencia.
¿Objetividad periodística o construcción social de la realidad?
A mí me gustaría decir más pintar la realidad. La realidad está ahí. Por mucho que se teoriza sobre la construcción social de la realidad, la realidad está ahí. Lo mío es venir a pintarla.
Creo que sí, que la objetividad existe. Pero está mediatizada por la rutina productiva y en segunda instancia, por el hacedor de la noticia.
Reloj es por excelencia una emisora informativa. Entre los géneros periodísticos, ¿cuáles prefieres?
El comentario. Me permite jugar más con el lenguaje. Aunque no desecho la información porque con talento se pueden hacer todos los géneros a partir de una nota. Además, aunque algunos opinen lo contrario, yo considero que la información es un género donde tienes que poner pate de tu creatividad para no repetir lo que dicen los demás. El acto creativo también está allí condensado.
¿Cómo lograr mantener la atención del radioyente en una nota informativa?
La nota por sí misma no es lo que la hace atractiva. Atractiva lo hace, en primer lugar, el tema. El rango del interés social influye mucho.
En segundo lugar, el uso del lenguaje. El empleo de un lenguaje ameno, terrenal, del cubano, que puede llegar a cultivarse sin ser chabacano. Yo en mis comentarios económicos hablo de las “paladares”, de los “almendrones”. Esono quiere decir que se eluda la elegancia en el lenguaje.
¿Qué criterios sigues para seleccionar los datos de una noticia?
El interés, el interés social. Mi misión es ser los ojos, los oídos y la voz del que no tiene la oportunidad de trabajar en un medio de comunicación.
¿Qué estructura prefieres en las informaciones?
Yo abogo por las clásicas. Por las respuestas en el lead noticioso al qué, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué. Reconozco que en el periodismo contemporáneo existe una especie de fusión en los géneros, y por ende, en las maneras de hacer. Pero si bien te digo, en Reloj, es imprescindible la estructura clásica y la síntesis.
Lo más difícil en Radio Reloj es…
Escribir. Las normas de redacción en Reloj son muy complicadas. Requiere un poder de síntesis impresionante. Pero el que escribe bien allí, escribe en todos los lugares. Yo no soy profesional sin esa emisora. Reloj es mi gran escuela, mi vida. Yo me siento relojero porque crecí aquí.