por Cuando se entra en el vestíbulo de Progreso brilla con luz propia su escultura, con su bastón y sombrero para darle la bienvenida a todos, porque como dijera el mismo Lajero Mayor está de nuevo en la Onda de la Alegría otra vez. Rememorar su onomástico constituye un honor y un deber.
Ahora vienen a mi mente una parte de su historia. Cuando aprendió a tocar la guitarra en su infancia. Cuentan que su madre, Virginia Moré, afirmó que desde pequeño le gustó la música. Se fabricó su primer instrumento a la edad de seis años, con una tabla y un carrete de hilo y decía que eran una guitarra.
A los 16 años, en 1935, formó parte de su primer conjunto musical, no sabía nada de música, se compró una guitarra pero no sabía tocarla. Se va con su hermano Teodoro a cortar caña. Conoce a Castellanos y Víctor Landa, que le ayudan a empezar a tocar la guitarra. Con el dinero que ganó y los ahorros de Teodoro, compro su primera guitarra de calidad.
En 1936, cuando contaba con 17 años, dejó su ciudad natal y se trasladó a La Habana, donde se ganaba la vida vendiendo “averías”, es decir, frutas y verduras estropeadas, así como hierbas medicinales. Esa etapa fue un andar por diferentes sitios y ciudades buscando sustentarse y creando amistades.
Su bregar por la vida es tan hermoso como su legado musical. De este último aspecto fue imprescindible en tríos, dúos, conjuntos… Ejemplos existen que marcan un antes y un después en su vida: Miguel Matamoros, Ernesto Duarte, Dámaso Pérez Prado, Mariano Merceron, Orquesta Aragón,… El locutor de RCH Cadena Azul, Ibrahím Urbino, lo presentó como de El Bárbaro del Ritmo. A partir de ese momento fue leyenda. Mito que alcanzó la cúspide con la creación de su Banda.
Mas este viernes 24 de agosto, Bartolomé Maximiliano Moré cumple 99 años y esta valida reiteración es porque vive en el corazón de cubanos y cubanas que han hecho suyas sus inolvidables interpretaciones.
Hoy como ayer rinden homenaje a Benny Moré en su rincón querido https://t.co/Oj0pvAFWLz pic.twitter.com/iEkJGljSfg
— 5deseptiembre.cu (@5deseptiembrecu) 24 de agosto de 2018
El autor del intenso bolero Mi amor fugaz es un símbolo de cubanía en la radio de la mayor de las Antillas. Su nombre en Radio Progreso establece en la década del cincuenta del pasado siglo veinte un hecho sin precedentes, la cual marca un estudio necesario de popularidad frente al éter. Nadie como él engendró tanta popularidad a una emisora y que haya trascendido en el tiempo.
Creaciones especiales como crearle zapatos personales para que grabará con su Banda Gigante en el estudio y poder mover a su antojo sin que el sonido de sus pasos quedara registrado, establece por así decirlo un ejemplo su trascendencia: un hombre hecho música.
Quedan los registros de sus sones montunos: Bonito y sabroso, Santa Isabel de las Lajas, Que bueno baila usted, está ultima guardada con celo en Radio Progreso al promocionar con su coloreada voz de tenor su regreso a la Onda de la Alegría otra vez.
La luz de Benny Moré este 24 de agosto patentiza las bellas palabras del escritor francés Víctor Hugo que es como una partícula de fuego, que está en nosotros, un inmortal infinito, a la cual nada puede limitar, ni amortiguar…
Fuente. Radio Progeso
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– Benny Moré en el Prado de Cienfuegos