La verdad se abre paso en el caso de Guillermo Fariñas

 

Y este proceder no es algo que sorprenda, pues solo una persona  obcecada por el odio puede dejar de reconocer en la Revolución Cubana un proceso que se ha distinguido por su invariable actuar bajo principios éticos, políticos y morales, en el que prima el respeto al ser humano.

Traigo este caso a colación porque  ocupa un lugar prominente en la campaña difamatoria que propugnan los enemigos de  la Revolución Cubana, quienes  presentan a Fariñas como un nuevo  huelguista, víctima de la violación de los derechos humanos en Cuba.

Vale recordar que el pasado 8 de marzo, el diario Granma denunció los delitos comunes y contrarrevolucionarios en los que ha incurrido Guillermo Fariñas, entre ellos agresiones y amenazas de muerte a una doctora, directora del hospital donde trabajó, y la golpiza a un anciano al que hubo que operar de urgencia por las lesiones recibidas.

Pero no obstante las difamaciones la verdad se abre paso, y en junio último Cuba fue electa vicepresidente del Consejo de Derechos Humanos, el principal órgano de las Naciones Unidas especializado en ese tema, lo cual constituye una contundente respuesta de la comunidad internacional a la  campaña de calumnias contra la isla.

Mientras, los días pasan. Y de cierto es lamentable el fallecimiento de cualquier persona. Fariñas recibe alimentación por vía intravenosa, pero no es suficiente y sí de alto riesgo en su caso. Ojalá  acceda a colaborar con los médicos y contribuya a alimentarse  de forma natural, como lo requiere su precario estado de salud, que ya lo tiene en peligro potencial de muerte, según explicó el facultativo.

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