Las ofensas de los grandes medios

En lo personal, al percatarme de tales infamias, no puedo evitar que mi mente viaje al pasado y comprobar que antes, igual que hoy, el objetivo de estos medios es el mismo, es decir, la mentira y la tergiversación. Pero entremos en materia tras esta breve reflexión que, quizás, sea obvia para los que califican como de la tercera edad, pero posiblemente no tanto para nuestros muchachos de hoy.

Por favor, vea usted esta imagen: En Washington, recientemente, se celebró un acto al que acudieron «distinguidos» personajes, presididos todos por un hombre que se autocalifica como luchador pacífico por la democracia y los derechos humanos: es Guillermo Fariñas o «el faquir» como también se le llama, no conoce el significado de palabras como decoro y dignidad. ¿El motivo del acto? Rendir tribuno, lea bien por favor, a los millones que han muerto víctimas del comunismo. La actividad tuvo lugar frente a la estatua de la llamada Diosa de la Democracia. Hasta aquí la imagen, pero ahora trate de evitar la nausea con lo siguiente: cuando Radio Martí, esa «luchadora tenaz por los derechos humanos y la democracia» divulgó tal información, agregó algo verdaderamente insólito. En dicho acto se le confería al Fakir (por sus múltiples huelgas de hambre) la Medalla por la Libertad Truman-Reagan.

Por supuesto, se hace imprescindible la fotografía de estos tres personajes. Veamos: Guillermo Fariñas Hernández. Despreciable contrarrevolucionario cubano, conocido también como «coco», hombre violento y agresor de una enfermera a la que le ocasionó múltiples lesiones en el rostro y los brazos; y a un anciano, que golpeó salvajemente, ocasionándole graves traumas físicos, dejándolo finalmente ingresado para ser operado con urgencia, por lo que Fariñas guardó prisión en Cuba por estos y otros hechos de extrema gravedad.

En el año 2010 el Parlamento europeo le concedió, el Premio Sajarov, distinción honorífica que concede, además, 50 mil euros. Claro, con tales «méritos» es imposible que este señor deje su lucha por la libertad.

Ronald Wilson Reagan: Mediocre actor hollywdense, fue el cuadragésimo presidente de los Estados Unidos. De él únicamente le diré que fue un ultra conservador y de gran fobia anticomunista. Entre algunas de sus «virtudes» hay que mencionar el apoyo a la dictadura militar de El Salvador, la represión en Guatemala, los grupos de extrema derecha en Nicaragua, las dictaduras militares de Chile y Argentina, y promovió la invasión contra Granada. Tuvo una extrema aversión contra la Revolución cubana; y durante su período de gobierno se produjo el escándalo Irán-contras.

Harry S Truman. Trigésimo tercer presidente de los Estados Unidos. De esta persona sólo le apunto breves datos que, en sí mismos, hablan muy alto de su digna estirpe: ordenó lanzar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaqui, bárbaros actos de terrorismo que causaron, en breves minutos, unas 220 mil muertes; cuando conoció el resultado de esta tragedia se jactó afirmando que «este es el suceso más grandioso de la historia», «la bomba fue un regalo de Dios», «este ataque es solo una advertencia de las cosas que vienen». Años después del holocausto, le preguntaron si se arrepentía de algo en su vida, a lo que respondió con un humorismo sórdido y macabro: me arrepiento de no haberme casado antes.

Ahora bien, parecen ya imprescindibles algunas preguntas: ¿Otorgar una Medalla por la Libertad con los nombres que le he señalado, contradictorios en sí mismos con cualquier causa justa?, ¿Por qué no convocan actos para rendir tributo a las víctimas del fascismo en el mundo, a los que murieron debajo de la metralla en la II Guerra Mundial, guerra cuyos patrocinadores bien los conoce la humanidad; o las masacres cometidas contra el hermano pueblo vietnamita en aquella guerra injusta? Y en fin, ¿por qué este señor Fariñas no habla de los valientes cubanos que murieron tan heroicamente, defendiendo a su propia patria, durante la invasión por Playa Girón?

Y una última pregunta que no puede excluirse: ¿qué principio honesto ostenta Radio Martí y otros medios que envenenan esta humanidad, para brindar cobertura informativa a un hecho como éste? Por supuesto que ninguno. En mi opinión hay causas como el oro que corroe, el odio a ultranza y, además, una subestimación increíble a la inteligencia de los pueblos, los mismos que ya, desde hace mucho tiempo, se empinan ante la barbarie, la enfrentan y están dispuestos incluso a morir en ese empeño. El robo, el abuso, la inmoralidad, están debajo de esas fortunas enormes, José Martí.

 

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