El reto de la radio cubana

Conocer la posición sicológica asumida por el cubano ante las transmisiones de televisión y cuáles son los campos que le permite a la radio introducir novedosos contenidos que complementen el sistema de comunicaciones del país y no asumir la posición de imitar, repetir, en fin, hacer lo que otros hacen sin juicios, y encarar torpemente una competencia equivocada, desestimulante y poco creativa.

Es por ello que este proceso debe estar caracterizado por la reflexión permanente, la búsqueda reflexiva, histórica y situacional, de los aspectos fundamentales de todas áreas del saber con el propósito de proseguir en la búsqueda, teniendo como propósito la adquisición de conocimientos, la indagación del saber y la razón de ser de las cosas.

Hay que saludar esta ampliación de las transmisiones de la televisión y a su vez fortalecer el sentido de identidad que tiene la radio, definir las relaciones que puedan estar en correspondencia con los procesos emprendedores de interrelación. En este proceso de relaciones se desarrolla el principio de identidad, el cual basa su razón de ser en los aspectos que conciernen dentro de contextos dinámicos y progresivos.

Es impostergable apoyarse en la riqueza expresiva de los distintos componentes del lenguaje para la recreación de imágenes auditivas plenamente útiles que atraigan la atención de los receptores, conectarse con sus motivaciones, impactar, estimular la emoción o despertar cualquier sensación que genere una actitud positiva con respecto al producto comunicativo.

La persuasión debe constituir el estilo de comunicación fundamental para que la radio pueda seguir compitiendo en el cambiante mundo de las comunicaciones.

Es indispensable idear métodos nuevos que permitan asegurar mejoras o incrementos en los niveles de audiencia a favor del público en base a una emisión cuidada y bien planificada que denote el grado de creatividad que se distinga como parte de un alto grado de profesionalidad.

La comprensión y comienzo hacia nuevos espacios para la comunicación están dados por la integración de paradigmas, en un proceso creativo de carácter sintagmático.

Es importante reconocer la necesidad de tener a nuestros públicos informados, para ello es fundamental la comunicación. Con ella todo es posible; sin la misma, nada se puede lograr, por inteligente y esperanzado que uno sea. Se logra una buena comunicación al decir lo que se debe, a la persona adecuada, en el momento más apropiado.

La mejor manera de lograr el impacto del mensaje es transmitiendo ideas claras, con creatividad, que queden en la mente de los oyentes. Una vez depurado y simplificado el mensaje, es fácil lograr el éxito en la comunicación.

Decir que este proceso es fácil puede llevarnos a la simplificación en la realización. Pero se puede afirmar que hoy estamos en mejores condiciones para lograr avances tanto para ofrecer contenidos novedosos y atractivos como para reforzar modelos de comunicación modernos para enfrentar el reto que nos imponen otros medios y programaciones de emisoras que son hoy lideres en horarios y tipologías de programas ya establecidos de alta audiencia.

El periodismo debe ser capaz de soñar con la importancia que sus crónicas y reportajes tienen en la vida política, económica y social del país. Elevar el lenguaje, tratamiento eficiente del idioma, provocar en la imaginación del oyente una perspectiva optimista; discurso radiofónico lineal, creíble y honesto.

Investigar y conocer al público es una necesidad estratégica para poder proyectar estructuras de programación adecuadas a los perfiles de cada emisora y a su vez corresponder con las necesidades y expectativas de los oyentes.

Estimular en el público una cultura general depende en primer lugar de la preparación teórica de quienes tienen la responsabilidad del diseño e incluir en los contenidos temas que garanticen este reclamo y en segundo lugar de la preparación técnico-artístico que cada creador de la radio tenga para encarar esta noble misión.

Luego entonces la radio estará en mejores condiciones de enfrentar el reto que le ha impuesto la televisión con la extensión de sus horarios.

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