por En el contexto de la Semana de la Cultura Guantanamera que distingue a la radio provincial, asesores, directores de programas, especialistas, directivos y periodistas narraron etapas peculiares de la estación, reveladoras de la entrega de este colectivo integrado en los años setenta por 12 personas, quienes tuvieron la responsabilidad de ofrecer una programación de 19 horas, tal como lo recordaba José Luis Ginart.
Cuenta el también conocido por sus compañeros como «El Gallego», tabaquero y zapatero de oficio y finalmente devenido periodista que: «en esos años hacíamos de todo, desde la búsqueda de noticias, la realización de informes, íbamos a la zafra, si se iba la luz encendíamos una vela, hasta con un fantasma me confundió una vez un niño que pasaba por la emisora… en aquellos momentos no habían tantos avances tecnológicos pero sí vencimos cada obstáculo con mucha disciplina».
De esa consagración dan fe otros que por años laboraron en la emisora como los periodistas Hemigidio Véliz y Antonia Rodríguez, el locutor Alfonso Naud y la asesora Alina Rivas, quien con modestia reconoció el apoyo de la reconocida reportera Martha Reyes, en aquellos años escritora, y todos coincidieron en resaltar cómo se fue perfeccionando la programación en función de los públicos y alabaron los programas dramatizados (históricos, cuentos) muchos transmitidos en vivo, los cuales contaron con el ingenio del locutor Juan Guilarte.
La asesora de programas Elba Mestre atesora parte de la historia de la radio en Guantánamo, y en este encuentro recordó la creación del Círculo de Interés Infantil en octubre de 1973, año en que también la emisora se traslada a su sede actual, inmueble de tres pisos cuya inauguración evoca el instante compartido con Armando Hart Dávalos, entonces Ministro de Cultura.
Otrora redactora de notas, Elba habló de los cambios relevantes en la década de los ochenta, de los progresos tecnológicos, la apertura de nuevos estudios de grabación en un período de mucho aprendizaje e intercambio pero la radio logró preservar su identidad y se multiplicó más tarde en otros territorios como Imías, Caimanera, Maisí, instituciones que junto a La Voz del Toa en Baracoa conforman el sistema en Guantánamo.
Al cierre del encuentro se escuchó la voz de Marlene Salazar, enfermera pediatra de profesión, convertida en la primera directora de programas de la radio guantanamera: «Tenemos el orgullo de ser la primera emisora en Cuba en transmitir un programa dedicado a resaltar la figura de José Martí, “Encuentro con el Maestro” y también en tratar temas relacionados con la educación sexual, cuyo tratamiento llamó la atención de Vilma Espín, entonces presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas en una de sus visitas a la provincia».
«Los estudios de CMKS se enorgullecieron en recibir a reconocidos artistas como Elena Burque, las orquestas Aragón y Los Van Van, entre otras figuras y agrupaciones prestigiosas de la música cubana que venían aquí a grabar su repertorio como muestra de la calidad de los estudios de grabación y de los profesionales que tenían a su cargo el manejo de la técnica».
Con más de cuarenta años dedicados a la radio, Marlene enfatizó en la idea de trabajar con interés, intención y mucho amor para todos los oyentes, lo cual es una inagotable fuente de inspiración para el colectivo de una emisora que pronto arribará a su 80 cumpleaños y que hoy puede encontrarla también en el ciberespacio a través de www.radioguantanamo.icrt.cu.