La lectura equivocada sobre el consumo de radio en hogares colombianos

Según el estudio, el 51,6 por ciento de las personas mayores de 5 años «escuchó la señal de radio dentro del hogar«.

Una lectura errada de la encuesta podría llevar a decir que tan solo un poco más de la mitad de los colombianos escucha radio.

Por eso se destaca la palabra «hogar». O sea, el resultado no se refiere a personas que escuchan radio en el carro, el bus, el taxi, la oficina, el estadio o con dispositivos móviles en la calle.

Sin embargo, a partir de esa errada lectura de la encuesta, Néstor Morales, director de «Mañanas BLU», planteó una discusión al respecto e incluso entrevistó a Mauricio Perfetti, director del DANE, que -hay que decirlo- no fue muy preciso al hablar de la medición en lo relacionado con la radio.

Perfetti, además, no mencionó la palabra «hogar» en su explicación. Mejor dicho, lo más importante.

Después de escucharlo, Morales cuestionó los resultados de la ECV con esta conclusión apresurada: «Pues esto sí es una noticia muy grande: medio país en Colombia, un país con semejante tradición de radio, no oye radio».

Lo que sí dejó claro el director del DANE es que la encuesta incluye a las personas que escuchan radio por Internet y otros formatos.

El periodista, por su parte, hizo otra afirmación, si se quiere, temeraria: «El resultado tan pobre en radio está originado en la manera tan rara como formularon la pregunta».

Unos minutos después, Morales agregó: «Lo que estoy notando es que con el tema de radio y con el índice de calidad de vida han cambiado mucho la encuesta».

Perfetti, durante la entrevista, trató de explicar que lo importante de la encuesta era mirar las mejoras en la calidad de vida con base en otros indicadores. En ese sentido, el tema central de la medición no es la radio.

A pesar de esto, Morales se despidió del director del DANE con una especie de sugerencia, que fue más un reproche: «Si en el censo que van a hacer el año entrante le van a cambiar las preguntas y le sacan, por ejemplo, el tema de radio, pues péguenle una reconsideradita antes de que, a ojo de buen cubero, eso les salga como les salió esto con el tema de radio».

Después de colgar la llamada con el funcionario, el periodista siguió con las conclusiones a partir la lectura errada sobre los resultados en torno a la radio:

  • «Hay una cosa elemental en el mundo de la estadística y es que a una pregunta imprecisa, una respuesta imprecisa».
  • “Yo no tengo por qué darles lecciones a los señores del DANE, que deben saber mucho de estadística y que serán responsables de cómo se gastan la plata y de cómo formulan las preguntas, pero este cuentazo no lo creo”.
  • “Que a mí me digan que solamente medio país oye radio me parece que es un escándalo y me parece que es contraevidente. No hay ningún país en América Latina donde la radio tenga mayor penetración […], y los señores del DANE, con una pregunta necia, mal planteada, están echando eso por la borda”.
  • “Me preocupa que este es el DANE que va a hacer el censo del año entrante en Colombia”
  • “Yo nunca había escuchado esa pregunta de la señal de radio”
  • “Cambiaron la formulación de la pregunta”

Cualquier persona que se base solo en lo que dice Morales y no haya leído la encuesta tendrá razones suficientes para desconfiar del DANE, sobre todo porque la labor de los medios es transmitir una información a los ciudadanos que, por tiempo o diversas razones, no acceden a la fuente original.

Es decir, deben cumplir una función rigurosa de intermediación.

Por eso, difundir una lectura errada de una encuesta oficial es un acto irresponsable de parte de una emisora que, como Blu Radio, es la tercera más escuchada de radio hablada.

Cuando Morales dice «cambiaron la formulación de la pregunta», crea una desconfianza infundada hacia el DANE, pues la misma pregunta apareció en las encuestas de 2014 y 2015. O sea, no «cambiaron la formulación».

El periodista no se equivoca al decir que la penetración de la radio es muy grande en Colombia: gracias a la cobertura (producto del número de frecuencias y su capacidad de transmitir señal) 99,1 por ciento de los habitantes puede escuchar radio, según datos del Ministerio de las TIC.

Sin embargo, eso no quiere decir que quienes conforman ese 99,1 por ciento efectivamente escuchen radio. Algunos prefieren otras opciones, distintas a la radio, para informarse o recrearse.

Así que, en este punto, hay que considerar que la Encuesta de Calidad Vida no es la adecuada para establecer esa realidad, pues existe otra medición oficial encargada de tratar ese asunto: la Encuesta de Consumo Cultural (ECC) elaborada por el DANE cada dos años.

La más reciente fue publicada en diciembre del año pasado y muestra datos más precisos sobre este tema. Según la edad, así se distribuyen las personas que consumen radio:

  • 12 a 25 años: 55,1 %
  • 26 a 40 años: 66,8 %
  • 41 a 64 años: 70,3 %
  • 65 años y más: 63,6 %

Todos esto sirve para mostrar cómo la lectura errada de los datos oficiales y la falta de una fuente adecuada pueden crear pánicos y desconfianzas hacia la institucionalidad.

Sucedió con otra encuesta del DANE (la de Comportamientos y Actitudes sobre Sexualidad en niñas, niños y adolescentes escolarizados): a pesar de que la entidad la estaba aplicando desde 2006 con preguntas muy similares, solo hasta el año pasado se creó una polémica al respecto, en parte porque los medios nos dedicamos a difundir la controversia, pero sin explicar qué estaba pasando.

Editor: Conrado Vives Anias.

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