La Radio Cubana en la reducción de desastres

En su disertación, el Dr. José Rubiera, director del Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología (INSMET), se refirió al impacto de los huracanes en la mayor de las Antillas y cómo se ha articulado el sistema de prevención e información en la actualidad para evitar pérdidas humanas y materiales.

Rubiera detalló el papel de la radio y la televisión para instruir e informar al pueblo. Dijo, además, que es importante la preparación de los meteorólogos en ambos medios, con el objetivo de educar a los ciudadanos en cuanto a la percepción de riesgo, explicándoles de manera sencilla la evolución, el desarrollo y las consecuencias de los fenómenos meteorológicos.

Por su parte, Alfredo Zamora Mustelier, director nacional de Propaganda de la Radio Cubana, destacó que en el país funcionan 96 plantas: 1 Internacional, 7 Nacionales, 18 Provinciales (se incluyen las 4 de La Habana), 69 Municipales, 1 Productora de Dramatizados, 67 Sitios web, y todas cuentan con perfiles institucionales en las redes sociales Facebook y Twitter.

«En esa composición, la radio cubana ha mantenido una labor permanente como ningún otro medio de comunicación en la prevención y reducción de desastres, poniendo en práctica cuatro de sus funciones esenciales: Educar, Orientar, Divulgar e Informar», subrayó el funcionario.

Zamora Mustelier afirmó que en circunstancias excepcionales, si bien la TV desempeña un papel trascendente hacia el exterior, con informaciones e imágenes al público distante, que sirven de aliento y para reconocer la dimensión del problema, pero la radio transmite hacia los dos lados, principalmente hacia adentro, la orientación precisa y el llamado a la movilización organizada de enfrentamiento a los eventos meteorológicos u otros.

Por eso, la labor integrada de la radio con la Defensa Civil en las diferentes estructuras la convierten en una forma extremadamente eficiente de ayudar a las comunidades a prepararse para los desastres y reducir el riesgo de muerte y daños.

«También forma parte esencial del sistema de alerta temprana para reducir los riesgos de desastres; ayuda a difundir mensajes a las comunidades afectadas y contribuye al impacto que las organizaciones políticas y de masas puedan tener en la zona», señaló.

Por eso, precisó el directivo, desde el punto técnico es resistente, «ya que en tiempos de crisis, la radio siempre está encendida: es capaz de transmitir y recibir, aún cuando falla la electricidad. Esto la convierte en un soporte único para mantener el vínculo entre los rescatistas y los sobrevivientes».

El sistema radiofónico en la mayor de las Antillas tiene entre sus fortalezas, el hecho de ayudar en la movilización rápida de personas para asegurar una respuesta nacional e internacional fuerte y coordinada frente a una emergencia.

A través de los mensajes, logra convertir a un oyente pasivo en un ciudadano activo, especialmente en tiempos de emergencia y desastre. La interactividad de la radio es una característica de potencia. Es un aliado importante para las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para ayudar a garantizar una respuesta coordinada.

Un ejemplo de las potencialidades de la radiofonía en tiempos excepcionales, fue el sistema de información implementado durante el paso del huracán Matthew por la región oriental de Cuba, lo que permitió crear una política de comunicación masiva, preventiva y continua para enfrentar los diferentes eventos que puedan causar desastres.

En este sentido, todas las emisoras involucradas se dieron a la tarea de proporcionar la información relevante de acuerdo a las necesidades de los oyentes, la familia, la comunidad o el país.

La experiencia única del paso del Huracán Matthew por el territorio de Guantánamo y otras provincias cercanas del oriente del país, precisó de un análisis de cambio en relación a como hasta ese momento se trabajó, conllevando a un mayor ejercicio de equipo y el concepto del mando único.

La radio multiplicada durante y después de Matthew posibilitó la apertura de canales telefónicos por donde se pudo escuchar Radio Reloj y las emisoras provinciales desde Camagüey hasta Guantánamo.  

En el caso de la emisora Radio Guantánamo, se priorizó el audio en tiempo real en Internet, incluyendo al resto de las provincias orientales.

Resultó significativo el trabajo en las redes sociales de los periodistas de la radio, particularmente los de la emisora de Baracoa, pues se convirtieron además en fuente de información para internautas y otros medios de prensa en el país y el mundo.

Se pusieron en práctica iniciativas como la radio llevada a las zonas de defensa en autos parlantes antes y después del paso del evento meteorológico; las  emisoras funcionaron como radio base, y se amplificaron las transmisiones en las afueras de los locales donde están enclavadas las instituciones.

Resultó muy llamativa la experiencia de la radio «a viva voz», y el desempeño de los periodistas llevando las informaciones hasta las comunidades que se mantuvieron sin fluido eléctrico.

 

 

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