por Recuerdo bien la tarde que llegó la noticia, tal vez por la lluvia, o por lo inusual del momento: Liván Ramos, locutor de la Emisora CMHW, obtuvo el Premio «Violeta Casal 2013».
El galardonado, escéptico, preguntaba sobre la realidad del hecho, pues, según afirma, nunca pensó merecer tal reconocimiento, es un premio de gran relevancia para los radialistas. Se muestra agradecido y reconoce la ayuda de su colega Samuel Urquía.
El galardón lo reciben los profesionales del micrófono solo una vez en la vida, otorgado por la Sección de Locutores de la Asociación de Medios Audiovisuales y Radio, de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba. Es el premio al trabajo diario.
Cuenta que en el año 1995 la UNEAC en La Habana ofrecía un Curso de Locución, y él quedó entre los seleccionados. Materias como Lingüística, Inglés, Logopedia y otras, le fueron impartidas, por tres grandes maestros: Angel Hernández, Antonio Pérez Quintana y Luis Enrique Rubio, ya desaparecidos.
– ¿Cómo te decidiste a presentarte en la prueba?¿Te habían dicho que tenías buena voz?
«Desde pequeño siempre me gustó la radio, escuchaba con gran avidez los noticieros y en especial las trasmisiones deportivas. En una ocasión alguien me dijo que tenía posibilidades para trabajar en el medio y allí comenzó todo.
«Siempre preferí los programas informativos, no indico que sea especialista, porque aprendo cosas nuevas cada día de trabajo, pero me siento cómodo, me ajusto bien con la noticia. He hecho mucho, pero me gusta respetarme, construyo mi perfil y así, considero, me formo mejor como locutor».
– ¿Crees que los locutores de radio deben tener dotes específicas?
«Desde hace algunos años se ha perdido el rigor en las selecciones de locutores y locutoras para la radio. La locución es una profesión vocacional y artística, por ello se requieren indiscutiblemente de aptitudes para que una persona logre estar delante del micrófono. En la radio existen comentaristas, periodistas, corresponsales, y locutores lo que hace al medio muy rico y exigente.
«Resulta obvio que los locutores deben ser integrales, aunque la nueva tendencia en la radio mundial va a la especialización por perfiles que en lo particular me parece más provechosa. Y en un futuro no tan lejano, la Radio Cubana tendrá que ir por ese camino, pues constituye una forma de identificar una emisora de radio, un programa,o una cadena televisiva.
«También en la especialización influyen otros factores propios del profesional en sí, por ejemplo la personalidad, el color de la voz, las habilidades técnicas en un género o en otro, la fluidez y la cultura general».
Liván Ramos, confiesa que entrega todo de sí en cada transmisión, porque en realidad el mayor juez son lo oyentes. Considera que en esta labor, el respeto y la profesionalidad ante el micrófono son primordiales.
Se califica como hombre de radio y agradece a todos los que lo acompañan: directores, operadores y colegas.
No recibo este premio a título personal, el Violeta Casal es de la Emisora CMHW, que me ha formado, llegué aquí solo con 19 años, expresó.
En el pasillo, en el lobby, durante el trabajo de mesa, en cabina, o tras el aroma de un buen café, Liván Ramos es hoy una de las voces que identifican la Reina Radial del Centro, de Villa Clara.