Medio siglo con Nocturno

Se transmite, en horario estelar, por las frecuencias nacionales de la emisora Radio Progreso, la Onda de la Alegría, que hoy ofrece a sus oyentes un programa especial en vivo desde las 8 y 30 de la noche hasta la 1.30 de la madrugada, y durante el cual  los oyentes podrán felicitar a familiares y amigos, o solicitar sus temas musicales preferidos por los teléfonos 7873 4271 y 7878 0676.

Recientemente, el espacio Moviendo los caracoles, que auspicia la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), y, moderado por la locutora y periodista Rosalía Arnáez -su anfitriona-, se dedicó al medio siglo de la salida al aire de «Nocturno».

Un panel integrado por el doctor Avelino Couceiro Rodríguez, presidente de la sección de Crítica e Investigación, y la profesora Orieta Cordeiro, presidenta de la sección de Radio, ambos de la UNEAC,  analizó junto al equipo de realización aspectos relacionados con la locución radial de ayer y de hoy; el gusto musical, las necesidades culturales de cada momento y la función desempeñada en la cultura cubana, según contextos.

También se evocó, con afecto y respeto, la memoria de las voces de los ilustres locutores Pastor Felipe, Juan Ramón «Tatica» González Ramos, Julio Alberto Casanova y Frank Espinosa, quienes lamentablemente ya no están entre nosotros, y contribuyeron -de forma decisiva- a marcar pautas en la trayectoria de un espacio que deviene un hecho ideo-estético-artístico por excelencia.

Para los realizadores de ese espacio representativo de la Emisora de la Familia Cubana, que dirige el maestro Emérito Martínez, y conduce el locutor y presentador Marlon Alarcón Santana, se trata -sin duda alguna- de una producción líder de la radio insular y de mucho más allá de nuestras fronteras geográficas, porque identifica en el éter a Radio Progreso.

«Nocturno» está conectado con la Década Prodigiosa, que fue el contexto socio-histórico que lo vio nacer, crecer y consolidarse. En ese espacio, se combina, con buen gusto, «música de la buena», como la calificara el maestro Adolfo Guzmán, dramaturgia y poesía, percibida como manifestación escapada del alma de quien la escribe y la declama.

De acuerdo con el discurrir del tiempo, el espacio fue transformándose y adaptándose a los nuevos tiempos, pero sin renunciar al estilo y la dinámica que lo distinguen desde hace cinco décadas, y le aportan, además, ese sello distintivo, único e irrepetible.

Su mayor mérito es la comunicación diáfana con el público, ya que establece una relación entre el ayer y el hoy, para que los radioyentes, de todas las edades y gustos, se sientan familiarizados con el mensaje musical y ético-humanista que «Nocturno» les hace llegar en cada emisión.

Por otra parte, la selección de los números musicales se confecciona sobre la base de la correspondencia remitida a la emisora.

Ese es, quizás, uno de los muchos secretos de su permanencia en el gusto popular durante 50 años.

Por último, los realizadores de «Nocturno» llegaron a la conclusión de que constituye un paradigma de programa musical que les obsequia la decana de las emisoras cubanas a los amantes del pentagrama sonoro caribeño y universal, porque en cada entrega irradia amor, energía positiva, acaricia el intelecto y el espíritu de quien lo sintoniza, e invita a la evocación y a soñar.

Fuente: UNEAC / Editor: Carmen Torres Laffita.

 

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