Cómo llevar al discurso radial los avances de la ciencia

Para traducir todos esos estudios científicos y tecnológicos  los medios deben capacitar comunicadores capaces de hacer llegar esa nueva cultura a la mayor cantidad de públicos posibles, acreditarlo con un lenguaje sencillo y comprensible y que provoque motivación al conocimiento.

Hay que organizar el pensamiento creativo para canalizar los conocimientos, en contraposición al concepto tradicional  de la ciencia visto más desde el punto de vista académico que popular.

Son otros tiempos donde la ciencia está presente en todas las esferas del conocimiento y el quehacer socieconómico y productivo.

Este tema ha sido recurrente en el medio radial pero diseñado para programas especializados, en horarios pocos favorecidos para el oyente y hasta comprometidos con los contenidos temáticos de una programación radial. Dichos programas no han sobrepasado la curiosidad del saber y son escuchados como para adquirir conocimiento y no para su empleo en la esfera donde cada escucha se desempeñe.

Además de estar organizados en escuelas, universidades y centros de investigación, en libros de textos y otros recursos pedagógicos, hay que reproducirlos por los agentes profesionales de la socialización institucionalizada y los medios de comunicación masiva.

También en la comunicación existen avances científicos no sólo en las ciencias sociales y tecnológicas sino en la introducción de nuevos conceptos que amplían el espectro a tener en cuenta para llegar a los públicos.

Tal es caso de la simetría en la  información por donde  tenemos un cúmulo de hechos que amplían el contenido y estos  pueden  ser más objetivos  por estar más documentados en contraposición con la asimetría en la que sólo tendremos  una parte de ésta, sin conocer el origen de la misma ni las causas.

Un ejemplo de ello es cuando procurando la inmediatez a toda costa, transmitimos una información desprovista de análisis y argumentos que pudieran  hacerla más juiciosa y provechosa.

Según plantea, Ramfis Ayús Reyes, académico mejicano,  “desde el ángulo de la antropología y los estudios culturales se ha privilegiado el apreciar los procesos tecnológicos como procesos culturales, esto es, simbólicos, destacando temas como: la innovación tecnológica, los usos sociales de la tecnología, los entornos y cambios sociotécnicos, los lenguajes tecnológicos y la construcción social de la tecnología (imágenes, representaciones, creencias en torno a los procesos y artefactos tecnológicos, etcétera)”.

Como ya habíamos escrito en párrafos anteriores es necesario explorar la  concepción, creación, seducción social para provocar el conocimiento de las transformaciones e innovaciones técnicas por los grandes públicos.

No existe ningún producto comunicativo que se pueda “exhibir” en el mercado si no se logra entusiasmar a los oyentes para el consumo de algo nuevo, interesante, útil  logrando que cada persona haga un proceso de elección de lo distinto, diferente, desconocido y a la vez atractivo que despierte su  curiosidad. Para lograrlo se debe recurrir a un campo vastísimo de indagación que reclama un trabajo sistemático de documentación y análisis.

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