Pase a tierra y una solución inesperada

Dio la casualidad que me había tocado por esos dias ir puliendo la recien nacida cadena nacional de Radio Reloj precisamente en esa provincia, por lo cual la noticia de la rotura del transmisor Collins de 5000 Watt de la planta camagueyana me llegó enseguida.

Santiago, siempre amistoso, modesto y abierto a todas las opiniones, me pide entonces que lo acompañara al sitio lejos del centro de la ciudad donde estaba instalado el transmisor de Cadena Agramonte.

El operador nos explicó cómo había fallado el equipo, que por cierto era relativamente nuevo, adquirido en los Estados Unidos de América en 1957, y se encontraba en muy buen estado de conservación, gracias al excelente mantenimiento que Peláez y sus compañeros técnicos le prodigaban.

«-No monta el alto voltaje», así nos explicó el operador, apretando el botón de poner en marcha el alto voltaje, lo cual hizo funcionar ruidosamente el interruptor magnético accionado por un circuito de protección.

Enseguida empezamos a tratar de hacer el diagnóstico para encontrar la causa del fallo. Realizadas las pruebas de rutina llegamos a la conclusión, por cierto muy impactante, porque era evidente que el transformador de modulación, un componente vital del transmisor, tenía nada más y nada menos que un pase a tierra.

No se contaba con un repuesto, y Santiago propuso una variante de solución, que bajaría la potencia en antena pero mantendría en el aire el transmisor.

Pedí, a mi recientemente fallecido amigo, que me dejara probar el aislamiento del transformador con un instrumento llamado MEGGER que aplica alto voltaje al componente bajo prueba.

El resultado de la prueba fue que el transformador de modulación tenía un pase del alto voltaje en su enrollado primario al núcleo de hierro. También arrojó que el secundario estaba en perfectas condiciones.

Pero, el transformador estaba anclado a tierra en el piso metálico del muy bien diseñado y construido Collins de 5 kilos. Entonces se me ocurrió una idea, que quise compartir con Santiago y por medio de una llamada de larga distancia a La Habana con mi maestro el ingeniero Carlos Estrada, que era en ese momento Director Técnico del ICR.

Como siempre, recibí el sabio consejo del Maestro Estrada, como lo llamaba Marcos Behemaras, por entonces vicepresidente del ICR.

-Sí, Corito , veo que ya localizaron la avería y tu propuesta puede que solucione el problema por el momento. Hoy mismo estoy llamando a nuestro enrollador de transformadores Gerardo Álvarez, para que repare un transformador de modulación para 5 kiloWatt que enseguida enviaremos hacia Camagüey.

Le pregunto entonces a Estrada:

-¿Maestro, me deja hacer una prueba, montando el transformador sobre cuatro aisladores de las líneas de trece mil volts de la Empresa Eléctrica?

Respuesta:

-Trabajen con mucho cuidado, recuerden que en los dos devanados del transformador de modulación está el alto voltaje del transmisor.

Aprobada mi sugerencia por Estrada, nos montamos en el jeep y fuimos a la Empresa Eléctrica a pedir cuatro aisladores tipo pirámide, que se utilizan en las líneas aéreas de trece Kilovolts.

Muy amablemente, nos facilitaron las pirámides y regresamos al sitio del transmisor. Hubo que buscar otros materiales, tornillos, arandelas y tuercas y un buen taladro eléctrico.

Nos tomó unas horas el completar el montaje del «invento» que aisló el nucleo del transformador de la tierra del transmisor.

Llegó el momento de probar, y Santiago me pidió -tras aplicar el aire de enfriamiento, las tensiones de los filamentos de los tubos electrónicos y el bajo voltaje-, que oprimiera el botín del alto voltaje.

Fue una de esas grandes alegrías de la vida, cuando yo un joven técnico autodidacta, había propuesto una solución para una grave avería, que a todas luces funcionaba perfectamente bien. De esta forma, CMFA Cadena Agramonte volvió al aire con su potencia de 5000 Watt, gracias al «invento».

Un tiempo después, en otro recorrido por las provincias perfeccionando al cadena nacional de Radio Reloj, fui a saludar a Santiago Peláez. Me dijo que ya Estrada había enviado un transformador de modulación, incluso con mejor aislamiento que el de fábrica para Cadena Agramonte, pero me mostró muy sonriente la plancha metálica con los cuatro aisladores piramidales que guardaba en el Departamento Técnico… «Por si acaso».

Autor