por Al término de la emisión del programa Haciendo Radio, nos sentamos en la redacción informativa de esa emisora para rescatar, dentro de la dinámica que trae a nuestros medios la Jornada de la prensa cubana, sus impresiones sobre la radio y su Mención especial en la categoría de Radio del premio Juan Gualberto Gómez 2014.
¿Por qué siempre la radio? En otros medios existen mayores reconocimientos, pero siempre te quedaste con la radio…
La radio es siempre la olvidada, a la que muchos han subestimado; pero es el medio que está y estará -por las condiciones económicas que tiene Cuba- al alcance de la gente, sobre todo en las montañas, en lugares apartados donde todavía no llegan las nuevas tecnologías e incluso la televisión tampoco está. La radio es la compañera, la que informa y entretiene.
Yo llegué a la radio por azar, no la elegí. Creo que más bien ella me eligió porque me gradué en la Universidad de La Habana en el año 1994, en un momento bien difícil para Cuba, en pleno Periodo especial con nuestros diarios recortados en su frecuencia de salida, muchas publicaciones se cerraron y los sueños míos de escribir en un periódico quedaron truncos hasta que la situación económica mejorara; pero en el momento en que todo mejoró ya estaba atrapada en esa magia de lo que es comunicar solo con palabras, de poner en tu voz el rostro de la gente y el tuyo.
Cuando tuve la oportunidad de hacer realidad aquel sueño de joven cuando todavía no era periodista, me di cuenta de que estaba hecha para la radio, lo que fue un azar se convirtió en una necesidad. A los 21 años de graduada necesito comunicar a través de la palabra, expresar mis ideas, puntos de vista y opiniones, independientemente de que he colaborado en otros medios como la televisión, la prensa escrita, agencias o revistas…soy una apasionada de la radio, seguiré dando mucha guerra en la radio y la mujer que soy no la puedo desligar de la periodista radial que soy, yo me considero una radialista.
En casi todas las emisiones informativas de Radio Rebelde sale un material tuyo, ¿cómo la madre se multiplica en la profesional?
El periodismo es oficio y no puedes salir de tu casa, en la calle o incluso disfrutando unas vacaciones, alejada aparentemente de la información sin sentir por tus venas lo que es el periodismo y estar ahí cuando los sucesos ocurran. También ocurre con el olfato periodístico que no solo nace, se hace porque en mi caso soy reportera y eso implica estar en la calle que es una escuela.
Yo no te puedo decir que en mi casa soy solo la madre de Ernesto, también la periodista de Radio Rebelde e incluso puede sonar pretensioso pero yo me considero periodista de la Radio Cubana, porque independientemente de que mi sello está en Radio Rebelde siempre estoy dispuesta a tributar para la radio pensando en la audiencia, no solo la de Rebelde.
Ese sello del que hablabas en la Radio Cubana tuviste ocasión de mostrarlo en múltiples ocasiones en la cobertura de la segunda ronda de conversaciones entre Estados Unidos y Cuba celebrada en Washington hace unas semanas, coméntame de esa experiencia.
Llevo más de 20 años graduada, en ese tiempo se hacen muchas coberturas difíciles: unas gratificantes, otras comunicando noticias tristes, desoladoras que el periodista nunca quisiera dar; pero considero que he sido muy afortunada. Participar en esa cobertura tan breve pero intensa porque fue histórica para Cuba y para la prensa cubana, porque en más de 50 años no ocurría la visita a Washington de un equipo de prensa de la Isla en un contexto único para ambos países, aun más para nosotros como un acto de justicia para el pueblo cubano.
Lo más importante resulta que pudimos decirlo nosotros, los periodistas cubanos. Más allá de la repercusión política y diplomática sobresale que los periodistas cubanos que hicimos esa cobertura fuimos lo que dimos nuestros puntos de vista y contamos nuestra historia desde Washington para el pueblo de Cuba.
A prisa, con la inmediatez de la radio, superando la distancia pudimos situar la información no solo para Rebelde, sino para la radio como sistema. Fui feliz de la propagación de mis reportes por la onda corta internacional – Radio Habana Cuba-, en Radio Progreso, los minutos tan necesarios para Radio Reloj, el mismo Portal de la Radio Cubana a donde recurrieron nuestras emisoras municipales y provinciales con sus web con la presencia de la Radio Cubana en Washington.
Esa cobertura no fue la única que marcó tu desempeño en 2014, ¿qué fue atípico en tu año para ganar una Mención especial del Premio Juan Gualberto Gómez?
En el tema que atiendo, internacional, empezamos el 2014 en Cuba con la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y terminamos en diciembre con la V Cumbre de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y la Cumbre conmemorativa de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA). Hubo otras batallas como la guerra no convencional, pero lo que más satisfacción me dio fue trabajar durante todo el año para una causa que el 17 de diciembre se pudo hacer realidad, aunque desde el año 2001 cuando estaba en Progreso y se dio a conocer la noticia ya le daba seguimiento, luego en Rebelde le di cobertura al tema de los Cinco: esa noticia que todo el mundo estaba esperando dar y fui afortunada de que estuve aquí para darla: el regreso de los Cinco.
Estuve desde hace muchos años atendiendo el caso, por eso no solo este año sino en toda mi carrera profesional fue una de las noticias más gratificantes que pude haber dado.