La radio un medio para aprender

El aprendizaje no formal es objeto de estudio por educadores, comunicadores, diseñadores, psicólogos, técnicos de informática, y otros profesionales. La radio no debe quedarse atrás e incorporarlo en sus estrategias de programación, porque una emisora es también un centro generador de instrucción y educación.

El aprendizaje no formal se realiza a través  de diferentes lenguajes y medios. La radio puede ofertar una educación diversificada en todos sus elementos en coordinación con las escuelas enfocada hacia el cumplimiento de objetivos que han sido sistemáticamente relegadas como el desarrollo artístico, elevar una conciencia ecológica y lograr destrezas de análisis de textos y hasta criticas mediáticas.

El otro tipo de aprendizaje que puede asumir la radio y de hecho lo hace sin percatarse  es el informal, el que ha experimentado las mayores transformaciones y desafíos  a partir de la explosión de los medios y de las nuevas tecnologías de la información, es lógico porque esta forma de aprender no requiere de una planeación, ni de una facilitación explícita o especifica, tampoco necesita de una intencionalidad de aprender por parte del sujeto que escucha, y sin percatarse recibe conocimientos.

Guillermo Orozco destacado profesor mexicano de la Universidad de Guadalajara plantea: “Con las nuevas tecnologías y medios de información y su expansión galopante en las sociedades contemporáneas las oportunidades de aprendizaje informales se han multiplicado casi ad infinitud, sobre todo porque las visibilidades y sensibilidades amplificadas en las múltiples pantallas a las cuales tenemos acceso y con la cuales interactuamos cotidianamente son muy atractivas, ofrecen variadas e inmediatas gratificaciones y satisfacen a las audiencias una serie de sus legitimas necesidades cognoscitivas, afectivas y simbólicas”    

Si la radio es una escuela, cada programa es un libro, de manera que el lenguaje debe ser utilizado con estricta precisión, aquellos términos que están en el centro de los guiones o libretos deben identificarse de una forma que no dejen en el auditorio duda alguna. Uno de los ABC de la radio es la repetición porque ofrece mayor claridad, gracias a ello la idea tiene mayor tiempo para penetrar el ánimo del oyente.

La radio en su programación cumple con un proyecto social de mostrar el camino, de enseñar e informar de forma veraz. En la medida que enfatice en lo particular se hace más objetiva su labor. Los productos comunicacionales específicos suelen ser más claros e interesante que las afirmaciones. Un libreto donde no se den detalles y aplicaciones resulta siempre general, vago e impreciso.

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