Pero ¿es en las imágenes de la televisión donde la representación de la modernidad se hace cotidianamente accesible a las mayorías? ¿Y la radio, la Internet, los periódicos? El propio Barbero se responde: “Ellos también median en el acceso a la cultura moderna en toda la variedad de sus estilos de vida, de sus lenguajes y sus ritmos, de sus precarias y flexibles formas de identidad, de las discontinuidades de su memoria y de la lenta erosión que la globalización produce sobre los referentes culturales.”
Los propios medios masivos constituyen el antídoto de una “bomba lanzada” a la humanidad si asumen a tiempo una programación utilitaria, con contenidos de entretenimiento para enseñar, educar y no para vender como ocurre hoy. La especialización cultural de la sociedad no será posible sin un cambio de los propios medios, ¡Ojala se conviertan en interactivos puros! de cara a cara, frente a una Internet capaz de desaparecerlos.
No hay dudas que para hacer publicidad efectiva en el mundo capitalista son la Televisión y la radio, los Medios más usados como plataforma para vender y no para crear valores. ¿Por qué son los más utilizados por las empresas y trasnacionales de la información? Porque son los más accesibles para la sociedad, y dependen del tipo de producto o servicio que se intenta colocar en el mercado.
Los tiempos que corren ya no son solo de la TV, los enemigos de los pueblos y hacedores de guerras cuentan ahora con una potente herramienta usada en estos tiempos para campañas publicitarias y difamatoria de las naciones me refiero a las Redes Sociales. Estos medios permiten a las marcas o empresas tener una relación más estrecha con sus potenciales clientes y con los que ya posee.
No es la TV el único espacio estratégico de producción de imágenes, la radio, Internet y redes sociales en su conjunto se han convertido en poderosos medios de sometimiento. Desde tiempo de paz y de aparente calma indagan en las distintas formas en las que los perceptores desean determinados productos para generar el deseo del potencial cliente en el producto o servicio en cuestión.
En un reciente estudio publicado en la propia Internet un especialista señalaba como los hombres pueden aparecer en un entorno donde falta la mujer y ellos como técnicos o profesionales: el mayordomo que examina al ama de casa con la prueba del algodón; el chef de prestigio, real o simulado, que prescribe un alimento; la mascota de marca como instancia de autoridad y el hombre común es un intruso en ese entorno. La mujer apenas existe ¿Qué pretende esas imágenes?
El norteamericano Noam Chomsky tiene toda la razón al plantear: “El papel de los medios de comunicación en la política contemporánea nos obliga a preguntar por el tipo de mundo y de sociedad en los que queremos vivir, y qué modelo de democracia queremos para esta sociedad”.
El razonamiento que Chomski realiza como descripción de lo que sucede hoy en el mundo: “de que no debe permitirse a la gente hacerse cargo de sus asuntos, a la vez que los medios de información deben estar fuerte y rígidamente controlados. Quizás esto suene como una concepción anticuada de democracia, pero es importante entender que, en todo caso, es la idea predominante. De hecho lo ha sido durante mucho tiempo, no sólo en la práctica sino incluso en el plano teórico”. Es lamentable, pero necesario que descubramos la verdad de la mentira.