Cuba entre cifras y tendencias demográficas propias de países desarrollados

La variable nacimientos incidió desfavorablemente en el hecho de que la población volviera a decrecer como en el 2006-2008, y en opinión de expertos el problema habitacional, la insuficiencia de los salarios, la escasez de ropa y ajuares de bebés, están entre los principales factores que desestimulan a los cubanos a tener más hijos.

Pero también ello se debe al aumento de la independencia social de las mujeres para decidir el embarazo.

Según la ONE en el último año se registraron 127 mil 746 alumbramientos en el país, que significan  2.290 nacimientos menos que el año anterior. Ese problema se suma al envejecimiento de la población en general, cuya expectativa de vida es de 78 años,
 
Además, la tasa de reemplazo, o sea la cantidad de hijas que procrea cada mujer, es baja en la Isla por lo que la situación demográfica se torna más tensa.

En opinión de expertos la migración -por lo general de jóvenes- también juega un papel en este sentido.

Al decir de la Doctora en Ciencias Económicas María Elena Benítez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM), de la Universidad de La Habana, “para 2025 en Cuba habrá menos niños y más personas de la tercera edad, segmento éste que hoy día representa el 17 por ciento de la población total”.

Entonces uno de cada cuatro cubanos tendrá más de 60 años, o sea, el 25 por ciento de la población estará integrada por ancianos, pues en este país se nacerá menos, y también se morirá menos, una característica de las sociedades más desarrolladas.
 
“Los retos de los años venideros conducen, inexorablemente, a un cambio en las necesidades y las obligaciones de los miembros de la familia en cuanto a los cuidados de la tercera edad”, ha expresado Benítez.
 
Ante estos horizontes el Estado cubano impulsa un programa dirigido a garantizar el reemplazo generacional, a estimular la fecundidad, y a su vez crear las condiciones idóneas para la atención de los ancianos por la familia y la sociedad.
 
En opinión de Juan Carlos Alfonso, experto de la ONE,  el incremento de la edad de retiro en la isla retrasará en cinco años el punto crítico en que los jubilados sean más que los jóvenes que ingresan al mercado laboral.
 
Alfonso considera que se esperaba que ello ocurriera para 2015, y ahora con la medida el punto de ruptura tendría lugar aproximadamente en 2020, mientras se garantiza la presencia de casi 800 mil personas más en edad laboral para el propio año.
 
El Estado aumentó la edad de jubilación de 55 a 60 años para las mujeres y de 60 a 65 años para los  hombres, y a decir verdad, muchos cubanos vieron como una contradicción tal decisión mientras se prevé prescindir de medio millón de plazas laborales en un corto período.
 
Pero como se ha explicado, la reestructuración del sector laboral busca elevar la eficiencia, así como asegurar la sostenibilidad del sistema socialista, en el que los trabajadores estatales y por cuenta propia tributen a la seguridad social y reciban sus beneficios.

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