EE.UU. : más allá del temor de un derrame de petróleo en costas cubanas

“La capacidad del yacimiento petrolífero en las aguas profundas (del Golfo de México) se estima entre cinco y 20 millones de barriles, los cuales en cualquier caso harían que Cuba, de país importador de petróleo se convierta en uno exportador”, señala ese escrito.

Amén de cuán cierto o alentador para la mayor de Las Antillas podría ser esto último, de lo que sí no hay dudas es que está en marcha una nueva campaña contra la Revolución, bajo la excusa de que las operaciones de extracción del presunto yacimiento afectarían la seguridad de las costas de la Florida, en caso de un derrame como el ocurrido el pasado año en la plataforma de la British Pretroleum.

Tal cual era de esperar, la mafia anticubana ha reaccionado con nerviosismo, y mediante congresistas de la talla de Ileana Ros-Lehtinen,  presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, ha presentado tres proyectos de leyes contra empresas que hagan negocios con La Habana para acometer las exploraciones de gas y petróleo.

Como advirtió en una reciente Mesa Redonda   Informativa de la televisión y la radio cubanas  el comentarista Reynaldo Taladrid, “esas intenciones negarían visas para entrar en EE.UU. a funcionarios de entidades que colaboren con Cuba, y otras arbitrariedades, pero la verdadera finalidad es seguir dañando a nuestra economía”.

Así por ejemplo, el congresista David Rivera, copartícipe de los referidos proyectos injerencistas, alineado con los tradicionales elementos anticubanos, alega peligros de derrame del petróleo en las prospecciones que proyecta la   Isla, y anticipa que en virtud del bloqueo vigente EE.UU. no brindaría ayuda si suceden accidentes.

En realidad, tal cual señala Volkhonsky Boris en su artículo publicado en la versión digital de The Voice of Rusia, esos legisladores están preocupados de que cuando comiencen las exploraciones, habría un enorme impulso a la economía cubana con lo que se dificultaría más aún el fin de lo que Washington llama “tiranía”.

La compañía que comenzará las perforaciones exploratorias en septiembre de este año, es la española Repsol junto con la Statoil de Noruega, y una unidad de la ONGC de India. La plataforma que se usará  será la Scarabeo 9, de fabricación china.

Ello significa que las compañías estadounidenses serán pasadas por alto por sus competidores directos de Europa, China e India –, pues el propio bloqueo impuesto por la potencia imperialista a la isla antillana les impide intervenir en cualquier negocio con ella.

Para disipar dudas, según un cable de la agencia Reuter, fechado el tres de junio en Washington, “la española Repsol-YPF aseguró a Estados Unidos que cumplirá con sus normas ambientales cuando realice perforaciones en aguas cubanas este año y que permitirá a sus funcionarios inspeccionar la plataforma, dijo el secretario del Interior, Ken Salazar”.

Tras el enorme derrame de petróleo el año pasado en el Golfo de México, Estados Unidos teme ahora que Cuba no logre que sus perforaciones petroleras en aguas profundas sean seguras,  acota el despacho en cuestión, un claro ejemplo de la  campaña injerencista en marcha  y dirigida también a poner en duda la capacidad de respuesta de  la Revolución, su prestigio.

Pero un cable de la AIN, fechado en La Habana el siete de junio último, informó que especialistas cubanos recibieron cursos de seguridad y medio ambiente, como parte de su  preparación para iniciar la perforación de pozos exploratorios en la Zona Económica Exclusiva de la Isla,  en el Golfo de México.

Durante varias jornadas representantes de diversas agencias noruegas impartieron tres seminarios a 120 directivos, funcionarios y técnicos de entidades vinculadas con la actividad petrolera.

Manuel Marrero, especialista principal de petróleo y gas del Ministerio de la Industria Básica,  explicó que esta capacitación es vital para acometer los trabajos en aguas profundas y ultra profundas en los próximos meses.

Actualmente las regulaciones internacionales establecidas para las operaciones son rigurosas, en aras de preservar el medio ambiente y evitar accidentes como el ocurrido recientemente en la plataforma de la British Pretroleum. Rafael Tenreyro Pérez, de la Unión Cubapetróleo, afirmó que de conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente desarrollan acciones dirigidas a evitar afectaciones al entorno.

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