por “Es necesario lograr un intercambio entre literatura y televisión, entre intelectuales y directores o realizadores del lenguaje audiovisual para poder construir guiones que realmente se parezcan al público y logren su objetivo” destacó Sergio Guerra, destacado cuentista y guionista cubano, quién además, ha adaptado varias obras literarias para este medio.
Sobre la urgencia de alejarse de los temas manidos o domésticos se pronunció el destacado cineasta Charlie Medina: “En la medida en que los seriales dialoguen con su público, más eficiente será su producto final. Nuestras series hablan con lo obvio. No se seleccionan escritores en función de crear historias para la TV.”
El moderador de esta sesión matutina, Víctor Fowler, quién, además, es crítico, poeta y ensayista cubano, se preguntó ¿qué sentido tiene para la TV el “proyecto intelectual?”- entiéndase como la persona a cargo del control creativo de una obra. “No podemos trabajar con el propósito de controlar el pensamiento, más bien hay que producir sobre él”, añadió.
Al margen de la discusión, fue entregado a varios artistas, pintores, músicos y realizadores de televisión el carnet que los acredita como miembros de la UNEAC, entre lo que se destacan: Enrique Fleitas, Teresita Anido, Esteban Ríos, Ernesto García, Juan Raimundo Heredia, Teresita Jiménez, Manuel Ramón Ortega, Isabel Moya, Sergio Luis Pérez, Milena Almira Álvarez, etc.
La jornada culminó con la presentación del libro “A capa y espada” del escritor y radialista santiaguero Reinaldo Cedeño Pineda, cuyo texto narra los principales hitos de la creación televisiva y cinematográfica en la “Ciudad Héroe” desde los primeros intentos por establecer la televisión en Oriente y la fundación del canal Tele Rebelde, hasta la labor del actual telecentro Tele Turquino, y las más recientes producciones fílmicas del territorio.
“El libro refleja el hermoso puente de colaboración entre los bisoños artistas y técnicos santiagueros con los experimentados realizadores llegados desde La Habana, con Jesús Cabrera al frente”, describe Cedeño en su blog “La isla y la espina”.