por El cuestionamiento de que si es saludable ignorar las campañas difamatorias contra la Revolución Cubana o si vale la pena invertir energía positiva en ello, fue el detonante para debatir sobre la situación actual que se vive en la Isla. Las campañas no deben afectar ni desviar el rumbo del proceso revolucionario, sin embargo tienen que ser atendidas y controladas. Los analistas refieren que el objetivo, de quienes no apoyan al Estado, es minar las redes con informaciones falsas y difamaciones ideológicas.
Estamos en una guerra de secuestrar conciencias, señaló Duardo, quien agregó que los cubanos deben recordar a Fidel cuando retomó el concepto martiano de que batallas de ideas valen más que batallas de piedras.
Hay preceptos imperialistas detrás de dichas acciones de manipulación en las redes sociales. Es importante tener el cuenta el libro de Allen Dulles, donde el autor refiere a estrategias de manipulación y desestabilización de las sociedades. Desde la oposición se intenta minimizar los logros obtenidos en 62 años y se hiperbolizan los puntos flacos.
En Chapeando también se hizo referencia a que en medio de la Tarea Ordenamiento, necesaria para la economía cubana, el Estado tuvo la osadía de iniciar cambios significativos en medio del bloqueo, la pandemia y la guerra ideológica. La participación popular ha sido vital en este periodo, e imprescindible durante los próximos meses.
Arleen Rodríguez citó a María Del Carmen Hernández Carús, profesora en la Universidad Central de Las Villas, cubana activa en la redes y lúcida en cuanto a criterios y opinión. María del Carmen, en una publicación reciente en su perfil en Facebook, dice:
Yo entiendo y es fundada la preocupación que todos tenemos sobre los precios de las cosas que necesitamos. Se dijo desde un principio que tenemos que lograr controlar estos de manera que no se conviertan en precios abusivos ni especulativos. Las personas que han estado explicando el tema del reordenamiento lo han repetido hasta el cansancio. Pero amigos míos yo creo que tenemos que llamarnos a la cordura y no calentar las redes con cosas que sabemos que tienen solución.
Seguramente hay muchas cosas que no se están haciendo bien en esta etapa inicial, hay que denunciarlas, hay que tratar de que sean atendidas, hay que buscar la mejor solución, pero no debe cundir el pánico. Hay que sacar cuentas, hay que planificarse cada uno según su economía, hay que dejar de pensar en el igualitarismo que tanto daño ha hecho, hay que pensar de un modo diferente.
Reordenemos el país empezando cada uno de nosotros por reordenar nuestras casas, dijo.
Reinier Duardo señaló que nadie habla de los esfuerzos que hay detrás de los cambios socioeconómicos. Acá, el Gobierno está contemplando los criterios para evitar terapias de choques, el desempleo, los abandonos. Hay errores, y el momento preciso para el cambio no existía. Es momento de transformaciones mentales, y estar atento a que otros intentas establecer el caos y la catarsis colectiva, concluyó.